Porque después de tanta movilización en Michoacán, hasta los líderes necesitan un respiro, el buen José Manuel Mireles se fue a echan el chapuzón en las playas de Aquila… pues para aprovechar que son días de asueto y, de paso, reunirse con otros dirigentes de autodefensas.
Olvidándose un rato de su tradicional sombrero y chaleco antibalas, José Manuel Mireles no quiso aplicar el “Acapulco en la azotea” y aunque sea se fue a dar el rol por las playas michoacanas. Así, ataviado con su respectivo short y playera, además de una gorra –dicen- con símbolo masón, posó para la cámara de Víctor Camacho.
Ya que lo agarraron tomando el sol, Mireles aprovechó la ocasión para recordar que, efectivamente, el 11 de mayo ya no existirán autodefensas, ya que siguiendo lo acordado con el gobierno federal, se regularizarán, esto a cambio de soltar a los compañeros que anteriormente fueron aprehendidos: “El comisionado me dio su palabra personalmente, yo por eso alcé la mano (…) Castillo se comprometió conmigo a que todos los comunitarios serían liberados (…) Yo tengo palabra. Si él no, le enseñaremos a ser hombrecito”.
Pues mientras pueda, está bien que se eche su relax, porque después del 11 de mayo, quién sabe se pueda, ya que al parecer existe un poco de confusión: el documento que firmó no dice nada de libertad de sus compañeros, sino de traslado de algunos al penal de Apatzingán; tampoco consta el desarme de los grupos, sino “registro” de armas… eso sí, dice que si no se regularizan, habrá cárcel segura.