Hoy se debía jugar la vuelta del último choque de los cuartos de final de la Copa del Rey; sin embargo, cuestiones que van más allá del futbol impidieron que se llevara a cabo.
En la cancha de El Sardinero, el Racing de Santander tenía que jugar contra la Real Sociedad y la disputa del boleto a las semifinales estaba en el aire pero el cuadro cántabro tenías más problemas extracancha que nada.
Desde el pasado lunes, los futbolistas del Racing anunciaron que no jugarían este partido si no se les pagaba lo que les debía (cuatro meses de sueldo), además, pidieron la dimisión del consejo de administración presidido por Ángel Lavín como condición indispensable, algo que no se produjo hasta este mismo día.
Por lo que la amenaza fue cumplida. Los futbolistas locales se reunieron en el centro del campo, todos abrazados y como forma de protesta ante lo que estaban viviendo. Mientras, en el otro extremo de la cancha, la Real Sociedad “peloteaba” en espera de la decisión.
El árbitro, Gil Manzano, suspendió el choque debido a la falta de competitividad del equipo local. Con eso, la Real avanzó automáticamente a las semifinales (tras ganar la ida 3-1 y la vuelta 0-3) y se enfrentará contra el Barcelona. No obstante, lo hecho por toda la plantilla del Racing es de respetar.
Se unieron y demostraron que un equipo también puede unirse cuando están inconformes con su misma directiva (a ver si le aprenden algo los equipos de la Liga Bancomer MX, en especial el ATLAS). Sin duda esta fue una medida de muchísimo respeto, ya que se jugaba un lugar en la semifinal de la Copa del Rey, y era el único equipo de segunda que continuaba con vida en el certamen.
Y acá les dejamos el video de esta imagen que dará la vuelta al mundo. A ver si la Federación Española y la LFP hacen algo al respecto…
