Y ustedes, ¿hasta dónde llegarían por mantener un secreto?
Adriana Andrade, una chica brasileña de 19 años estaba muy quitada de la pena mandando y recibiendo mensajes, cuando su novio llegó de sorpresa. Al caballero la escena le resultó sospechosa y para salir de dudas, le pidió el teléfono a su novia para revisar esos mensajes de texto que estaba recibiendo.
Sabrá Dios qué estaba mandando y recibiendo Adriana, pues se negó tajantemente a mostrarle su teléfono. Tanto le insistió, que ella se desesperó y tomó una decisión un tanto drástica e idiota: tragarse el celular.
(Dicen que el novio se preocupó todavía más cuando vio las aptitudes que tenía su damisela para tragar cosas).
Como era de suponerse, el bocado no le cayó nada bien a esta joven y tuvo que ser trasladada a un hospital donde fue atendida de emergencia. Afortunadamente se le pudo retirar el aparato y la cosa no terminó en desgracia. Eso sí, el contenido de los mensajes sigue siendo un misterio para el novio, los familiares de la joven y hasta los doctores del hospital.
La verdad a nosotros también nos da curiosidad.
¿Infidelidad? Lo cierto es que Adriana no es muy brillante que digamos ¿no le hubiera convenido más haber tirado el teléfono al suelo para que se rompiera?