Siguiendo la tradición priísta de usar una ayudadita para no regarla -cuando de usar el cerebro se trata- los organizadores de la visita por el estado de Guerrero que lleva a cabo hoy el presidenciable Enrique Peña Nieto, colocaron unos acordeones de las porras que, como podrán ver, son harto complicadas.
Pues si su líder intelectual ha mostrado flaqueza a la hora de hacer uso de la memoria, seguro pensaron que los asistentes al mitín realizado en el Centro de Convenciones de Acapulco no se encontraban exentos de fallar, por lo que varias hojitas con las porras que se debían emitir durante el mitin fueron colocadas en los respectivos lugares de los miembros de organizaciones obreras como la CTM, CNC y el Suterm, quienes conformaban el grueso de los “acarreados”.
Creemos que para verse ecologistas y no desperdiciar tanto papel, mejor debieron utilizar letreros tipo programa de concursos en los que podían instruir a los seguidores de Dorian Gel cuando aplaudir, llorar y cualquier otra muestra de cariño para el mexiquense. O hubieran colocado un teleprompter gigante en lo alto de la tarima, ya ven que esa pantalla le fue muy útil a Peña Nieto a la hora de decir: “Sí, protesto”.
