Desde 2016, ya se advertía sobre el incremento del robo de combustible en Pemex. Esta alerta indicaba un crecimiento de las tomas clandestinas en los estados de Puebla y Guanajuato.
En el caso de Guanajuato la situación se tornó compleja: pugnas entre grupos delictivos para controlar el huachicol, narcomenudeo y robo en transportes. De acuerdo con María Salguero, geofísica y creadora del Mapa de Feminicidios, la desestabilización en el sistema terminó por reflejarse en los asesinatos de mujeres.
“El 17 de octubre de 2017 incursiona un cártel local que se llama el cártel de Santa Rosa de Lima, entonces empieza a subir la violencia. En (tan sólo un mes) suben los asesinatos de mujeres a 47”, apunta Salguero para explicar el contexto de violencia que surgió en este estado ante la lucha y el control de las tomas clandestinas entre este grupo y el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Basta con observar las cifras del reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) para saber que hubo un incremento de los homicidios y feminicidios en ese estado.
Los asesinatos de mujeres por pertenencia del enemigo
“Cada vez que se mandaban un mensaje, aumentaba la violencia… no sabemos la figura de las mujeres en esto”, explica la activista frente al nuevo contexto de violencia en uno de los estados con mayor número de tomas clandestinas en el país: dos mil 221, en Hidalgo, dos mil 22 en Puebla y mil 119 en Guanajuato, según cifras de Pemex.
▶ ‘El Marro’ es el líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, los amos del huachicol en Guanajuato… pero no está solo
Están en varios municipios y así es como operan@AlexDominguezB nos tiene los detalles pic.twitter.com/giNUg7uhBR
— Milenio.com (@Milenio) 1 de febrero de 2019
María Salguero estima que el triángulo del huachicol en Guanajuato —Salamanca, Celaya, Irapuato y la zona de los Apaseos—, la violencia también alcanza a las mujeres, aunque aún no se determina la relación directa entre el robo a combustible y los asesinatos.
Sin embargo, existe un patrón en las muertes de mujeres registradas, pues en distintos casos los cuerpos son encontrados con el tiro de gracia, “maniatadas, amordazadas” y asesinadas ya sea con su pareja sentimental o en multihomicidios. Ejemplos hay suficientes.
#feminicidios aumentan en zonas de #Huachicoleo
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La geofísica logró encontrar que existe una conexión entre la ruta de las tomas clandestinas de gasolina y gas LP y los asesinatos de mujeres.
Más allá de criminalizar a las mujeres asesinadas relacionándolas con el crimen organizado es necesario hacer un diagnóstico de estos hechos, pues estos homicidios presentan algunas características propias de los feminicidios: en algunos casos los cuerpos son descuartizados y encontrados en caminos de terracerías.
Aquí surge un nuevo concepto: el asesinato de mujeres por pertenencia del enemigo.
Para Salguero, partir de este análisis podría ayudar a realizar un diagnóstico adecuado del contexto del lugar, del contexto de la víctima y no criminalizar muchos de los casos. “Aunque la víctima sea asesinada por el crimen organizado no necesariamente está involucrada”, explica.
El feminicidio en América Latina: la construcción de un protocolo regional para asegurar la justicia: https://t.co/LTtfflNw1Q pic.twitter.com/P4JFDGrmDX
— ONU Mujeres México (@ONUMujeresMX) 12 de septiembre de 2017
Los feminicidios ya no son sólo un tema de violencia intrafamiliar, sino de una violencia social.