En 1924, cuando el cine todavía no tenía palabras, pero sí muchas cosas que decir, llegó Sergei Eisenstein con un filme que cambió, o mejor dicho…
En 1924, cuando el cine todavía no tenía palabras, pero sí muchas cosas que decir, llegó Sergei Eisenstein con un filme que cambió, o mejor dicho…