Este mes de abril, México ha tenido la fortuna de recibir a los más grandes artistas del mundo de la música para ofrecernos conciertos inolvidables.
Tal fue el caso de las dos fechas de Radiohead hace un par de semanas y Pulp hace apenas tres días. Durante el mes también nos han visitado una gran variedad de artistas para todos los gustos, como los Buzzcocks, Steven Wilson, Atari Teenage Riot, St. Vincent y muchos más. Sin duda, abril será recordado por darnos los mejores concierto de este 2012. Pero todavía no hemos terminado porque aún falta la cereza en el pastel… o en el pudín.
La primer fecha de Roger Waters en el Foro Sol ya es mañana, y aunque no lo creas, todavía hay boletos disponibles. Justamente fue ayer cuando el equipo de producción de Ocesa decidió que el montaje permitía más espacio para la audiencia, así que si van ahorita a ticketmaster seguro puedes conseguir boletos para casi todas las secciones.
Pero digamos que estás todavía indeciso por si vale la pena ir o no. Como que eres medio fan de Pink Floyd, pero necesitas más razones sensibles para asistir a este evento. Es cierto. El costo de la entrada es alto pero estarías dispuesto a ir si tan sólo alguien te convenciera a hacerlo. Bueno, por ese motivo te presentamos las 5 razones para no perderse a Roger Waters en el Foro Sol.
LA MUSICA
Pues claro. Es lógico asumir que la gente va a un concierto por la música. Por lo general así funciona la cosa. The Wall es, posiblemente, el álbum más POPULAR en la discografía de Pink Floyd y una de las grandes obras que ha visto la historia del rock. Sólo hay que mencionar los títulos e inmediatamente se disparan melodías y letras en nuestra mente: “Comfortably Numb”, “Young Lust”, “Run like Hell”, “Mother”, “In the Flesh?”, y por supuesto “Another Brick in the Wall”.
Aunque el nombre de Pink Floyd adorna la portada del célebre disco, en realidad todo el material le pertenece a Roger Waters. Después de todo, el álbum es una obra casi autobiográfica, en la que Waters recuerda los traumas de su infancia, la muerte de su padre en la segunda guerra mundial, la sobreprotección de su madre y los abusos que sufrió en la escuela. Ante el rechazo de la sociedad, Pink se empeña en establecer un nuevo orden neo-fascista. Aunque Waters era vilipendiado por su egoismo, durante estos años estaba pasando por su mejor momento creativo y sintió que hacía lo correcto al tomar las riendas del monstruo que era Pink Floyd. Al hacer esto, creó otro monstruo que a través de los años se ha convertido en una rock opera, una película exitosa, y un show de lasers.
LA PUESTA EN ESCENA DENTRO DE UN ESTADIO
La última vez que Waters se presentó en la ciudad de México fue hace apenas un par de años cuando se montó THE WALL en el Palacio de los Deportes. Ahora podemos presenciar un espectáculo más grande todavía cuando Waters se presente por dos ocasiones en el Foro Sol de Ciudad Deportiva.
LA TECNOLOGIA
Como el mismo Waters nos explicó en la entrevista con sopitas.com, “Si, la tecnología ha cambiado mucho, sobre todo en la parte visual, pero también este show necesitaba presentar algo nunca antes visto, y por alguna razón, nadie había intentado proyectar imágenes, siquiera a la mitad del tamaño en que lo estamos haciendo proyectando imágenes a 15 mil pixeles de resolución por línea (Para tener una idea, las televisiones de alta resolución proyectan 1080 pixeles por línea) lo cual me ayuda mucho, pues esta es una gira en la que busco proyectar las emociones de cada canción hacia la gente.”
LA EDAD DE WATERS
Seamos sinceros. Roger Waters es un hombre que ya tiene algunos años encima. Sesenta y ocho de ellos para ser precisos. Aunque Waters se cuida mucho y luce muy bien, existe el riesgo de que esta pueda ser la última gira mundial del excéntrico bajista. Recordemos que Waters se ha dedicado a la música desde los 60 y parece muy contento con su trayectoria musical. Sin embargo, él no es un artista que se pueda fijar un sólo proyecto como resulta ser THE WALL. De hecho, nos tomó un poco por sorpresa cuando hace dos años anunció el regreso de su rock opera. Por lo tanto, es posible que Waters siga tocando hasta que muera, pero bien se puede enfocar en otros proyectos ajenos a este espectáculo tan extravagante. Si tal es el caso, no caigas en la típica mentalidad del flojo: “Ay, ya regresará”. Es muy probable que no lo haga. Y menos con THE WALL.
Lo mejor de todo es que todavía le sale su voz de demente.
LO MAS CERCANO A VER A PINK FLOYD PARA LAS NUEVAS GENERACIONES
La última gira que el mundo atestiguó de Pink Floyd ocurrió en 1994, el mismo año que estrenaron su último álbum de estudio, The Division Bell. En aquel entonces, la alineación consistía de David Gilmour, Nick Mason y Rick Wright, entre varios músicos que aparecían como invitados. Roger Waters, por su lado, no había tocado con Pink Floyd desde el LP The Final Cut, el cual salió a la venta en 1983. Un año después, Waters renunció a la banda, pero eso no fue el final de la historia, ya que el nombre de Pink Floyd padeció varios años de incómodas batallas legales entre Waters y sus ex-compañeros. Cuando Floyd salió de gira en el 94, las canciones de esta gira quedaron grabadas en el disco en vivo Pulse. Desde aquel entonces, la legendaria banda que se formó en Londres en 1965, no ha trabajado en material nuevo ni ha participado en conciertos o festivales…
Hasta que Bob Geldof logró lo imposible y convenció a los integrantes que pusieran a un lado sus muy marcadas diferencias y se reunieran por una noche dentro del marco del festival internacional Live 8. Pink Floyd tocó en un escenario por última vez el 2 de julio de 2005. Waters y Gilmour afirmaron que había demasiada mala sangre entre ellos para componer canciones o ensayar, sin embargo consideraron que la experiencia fue positiva para todas las partes. (Como dato curioso, Waters menciona que no estaba contento con el set que fueron a tocar, pero prefirió quedarse callado por una noche).
Con la muerte de Syd Barrett en 2006 y la de Richard Wright en 2008, cualquier reunión de Pink Floyd quedó descartada. A pesar de esto, otros integrantes del Floyd han apoyado a sus compañeros en sus giras como solistas. La última ocasión que esto ocurrió, y la más notable, fue el año pasado, cuando David Gilmour salió a cantar “Comfortably Numb” durante el concierto de Roger Waters en la O2 Arena de Londres. El baterista Nick Mason también se hizo presente cuando tocaron “Outside the Wall”.
¡Ah, pero eso no es todo!
Después de revelar nuestras razones, te podemos decir casi entre lineas que habrá una sorpresa especial que hará de estos conciertos algo único en la gira de Roger Waters. Tendrás que esperar hasta mañana, o pasado mañana, para saber de que se trata.