La semana pasada, acabe de revisar la historia de Samus Aran, heroína de la franquicia Metroid y que a mediados de este mes, cumplió 30 años desde su lanzamiento en el Nintendo Entertainemnt System.
Me tomó tres artículos para poder completar la historia de este icónico personaje, pero al llegar a la última parte que comprende de Metroid 2: Return of Samus a Metroid: Fusion, tome la decisión de saltarme al título que une a Super Metroid con Fusion.
Sí, entiendo que esto no tiene mucho sentido, sobre todo porque Other M, es parte del canon de la historia de Samus y para colmo, sirve para medio entender la relación entre ella y el General Adam Malkovich, quien aparece como la inteligencia artificial de su nave en Metroid: Fusion.
Entonces, ¿por qué saltarme Other M? Simple, en un intento por proveerle algo de personalidad a Samus, la regaron y de manera muy fea.
En Metroid: Fusion, se nos dio el primer atisbo de personalidad de Samus, ya que de ser sincero, ella no tenía ninguna característica más que el poder partirle la cara a todo lo que se le ponía enfrente. No sería hasta este juego para el GameBoy Advance que conoceríamos un poco de las relaciones que ella había mantenido previamente.
En especial con su Comandante, Adam Malkovich, quien era la única persona a la cual seguía sin cuestión alguna. Es por eso, que cuando Nintendo anunció la salida de un juego que nos mostraría más del pasado de Samus y de ella como tal, todos los fans explotaron en ovaciones.
Metroid: Other M, trajo de vuelta el gameplay tipo plataforma que había hecho tan famosa a la franquicia, abandonando el género First Person Shooter, que caracterizó a la serie Prime.
Todo sonaba hermoso hasta que pudimos ponerle las manos encima… Sí, como juego, es bastante bueno y logró trasladar el gameplay de los títulos originales a un ambiente 3D.
Sin embargo, se eliminó uno de los elementos más importantes de esta franquicia, la exploración. Desde un principio contamos con todas nuestras habilidades, las cuales pueden ser equipadas en cualquier momento (salvo unas cuantas y por razones muy tontas), al igual que las mejoras de vida.
Pero lo peor, fue la pobre forma de presentar a Samus, quien quedó reducida a un soldado sumiso frente a las órdenes de Adam. Sí, en Metroid: Fusion ella admite que solo él era capaz de ponerle un freno y que por lo regular, lo obedecía sin pestañear.
Si tomamos en cuenta que Other M ocurre exactamente después de Super Metroid, es absurdo que una cazarrecompensas tan experimentada e independiente como Samus, se dejara mangonear de maneras tan imbéciles, incluso poniendo en riesgo su vida por obedecer a su “Oficial Superior”.
Esto es aún más notorio con las restricciones en nuestro equipo, como con el Varia Suit, mejora que le permite a Samus ingresar a zonas con temperaturas extremas que la dañarían con su traje normal. Para poder hacer uso de él, debemos primero de pasar por una de estas zonas hasta que el zopenco de Adam se le ocurre dar su visto bueno.
No solo esto lo pone como un personaje un tanto antagónico, sino que además, no va de la mano con la supuesta relación entre él y Samus, la cual es más como la de una familia que una militar.
Claro, podemos inferir que al haber pasado muchos años de su vida con él antes de los eventos del primer Metroid, el entrenamiento militar de Samus aún la hacía respetar la cadena de comando, sobre todo con Adam a quien siempre respeto.
Pero lo que si no tiene nombre ni justificación, es su reacción al ver a un revivido Ridley, a quien para este punto, ¡¡¡ha enfrentado ya 5 veces!!!
La justificación de esta penosa escena, se debe al trastorno por estrés postraumático que le causo el ver como Ridley y los Piratas Espaciales, asesinaban a su familia. Sin embargo, este trauma fue superado en su primer encuentro con el dragón años antes del primer Metroid.
Muchos argumentan que el ver que la Federación utilizó las células que permanecían en su Power Suit para revivir a Ridley, produjo que ella entrara en shock, pero eso no es más que un montón de patrañas ya que como lo acabo de decir, ya iban 5 veces que lo enfrentaba, creyéndolo muerto en cada una de ellas, así que, ¿por qué demonios iba siquiera a sorprenderse de verlo con vida otra vez?
Claramente, esto no iba de la mano con la imagen que todos teníamos de ella: un guerrero independiente que no se achicopalaba con nada.
Esto es realmente una lástima, ya que como juego no es nada malo, pero el hecho de que la imagen de nuestra heroína fuera manchada de esa manera, es imperdonable.
Eso sin contar la forma en la que Samus fue “sexualizada”, que bueno, eso como que siempre ha formado parte de la franquicia. Además, que importa si la hacían un poco más curvilínea, lo importante aquí es su personalidad.
En fin, espero que con la llegada de Metroid: Federation Force, los gamers y Nintendo vuelvan a tomar interés por esta franquicia, pero sobre todo, por Samus, quien hasta el día de hoy sigue siendo uno de los más grandes íconos del mundo de los videojuegos.
