En España el futbol se ha volcado directamente a la lucha del coronavirus y para muestra lo que hizo la jugadora del Betis, Ana María Romero, quien recibió permiso por parte de su club para reintegrarse como médico y atender pacientes con COVID-19 o con sospechas del mismo.
Al ser futbolista profesional, Romero entró dentro del grupo de personas o profesionistas que se dedican a las actividades no esenciales, por lo que fue una de las muchas personas que debieron quedarse en casa.
Sin embargo, la delantera también estudia medicina, por lo que solicitó al club un permiso para dejar momentáneamente los entrenamientos desde casa y aplicar los exámenes de Médico Interno Residente (MIR), los cuales aprobó, por lo que ahora es parte del personal médico que le hace frente al coronavirus en los hospitales de Sevilla.
“Muy feliz por poder aportar mi pequeño granito de arena en la lucha contra el Covid-19 formando parte de nuestro sistema sanitario en estos días. Mi agradecimiento también al Real Betis por darme todas las facilidades en este camino. ¡Es el momento de arrimar el hombro!”, festejó la atacante en su cuenta de Twitter.
Muy feliz por poder aportar mi pequeño granito de arena en la lucha contra el #Covid_19 formando parte de nuestro sistema sanitario en estos días.
Mi agradecimiento también al @RealBetis por darme todas las facilidades en este camino. ¡Es el momento de arrimar el hombro! 💪 pic.twitter.com/4E4u3bTXGn
— Ana Romero Moreno (@aromero7willy) April 9, 2020
Este no es el único caso dentro del futbol español de un profesional con doble profesión. El árbitro Juan Martínez Munuera se ofreció para reintegrarse al cuerpo de policía, pero fue rechazado porque en este punto no hacen falta policías y además su pareja está embarazada, por lo que exponerlo a las calles aumentaría el riesgo de contagio para él y para su pareja.