Cuando el arte funge como un instrumento de crítica social, ya lo vemos con Banski y sus obras urbanas, puede llegar a causar cierta irritación en las esferas políticas y de poder, en algunos casos ocasionando la censura.
Recientemente una pintura del artista Brett Murray ha causado incomodidad entre el gobierno sudafricano y hasta podría ser demandado por hacer lo que hace; la pieza exhibida en una galería en Johannesburgo es parte de una serie de trabajos titulada “Hail to the Thief” (Saludo al ladrón) que critica al partido gobernante en aquel país donde los niveles sociales son muy marcados, resalta la obra de Murray donde muestra al presidente Jacob Zuma con sus cositas al aire.
La gente que rodea a Zuma no tardó en señalar la imagen como de “mal gusto, repugnante y ofensiva “, a lo que el artista únicamente respondió que sus obras hablan por sí mismas:
¿Cómo la ven?
Vía BBC