Durante un tiempo las pastillas para adelgazar han sido una opción popular en nuestra sociedad por sus rápidos y efectivos resultados. Sin embargo, durante muchos años se han ignorado los peligrosos efectos secundarios que pueden provocar.

Debido a esta negligencia, Michelle Rumsey del Reino Unido no vivirá más de 10 años.

Esta mujer de 46 años, alguna vez físicamente activa y apasionada por el ciclismo, caminatas y escaladas, fue pronosticada con hipertensión pulmonar, es decir alta tensión sanguínea en las arterias de los pulmones, lo que podría provocar que su corazón falle… Todo gracias a las pastillas de efedrina.

Michelle, durante sus años 20, vivió de manera saludable, comiendo bien y ejercitándose, hasta que entró en una relación amorosa que provocó su descuido. Aunque no aumentó de peso de manera alarmante, se sentía poco complacida con su físico y, con recomendaciones en un foro de internet, ordenó varios paquetes de efedrina, producidos en Canadá.

La droga se vende en el Reino Unido como antigripal y no se necesitan prescripciones, sin embargo, las dosis no son muy grandes.

A pesar de obtener los resultados deseados, continúo consumiendo las pastillas hasta desarrollar una dependencia a la efedrina. Esto continúo hasta que un día en el 2008 sintió su corazón latir de manera alarmante y todo lo veía borros. Después de recuperarse de ese episodio, tiró las pastillas.

Años después, con nuevo novio y en “buenas” condiciones, se percató que ya no aguantaba ni dar una vuelta a la manzana. Después de ver a un doctor y realizar varias pruebas, le dijeron que la efedrina había provocado problemas en su flujo sanguíneo y tendría que tomar siete pastillas distintas por el resto de su vida. Pero la peor noticia fue que, a pesar de toda la ayuda médica que puede recibir, su esperanza de vida difícilmente pasará de los diez años.

Como podrán imaginar, Michelle está devastada. Casos como ella hay muchos y constantemente están prohibiendo pastillas para adelgazar en el Reino Unido.

Es importante estar en forma, pero la más efectiva y saludable, aunque no sea rápida, siempre ha sido ejercitarse y llevar una dieta saludable. Así que la próxima vez que piensen irse por la vía rápida recuerden que el camino corto no siempre es el mejor, o mínimo revisen los posibles efectos secundarios.

Vía Daily Mail

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