A veces no entendemos las leyes de nuestro país. ¿Se acuerdan de las seis turistas españolas que fueron violadas en Acapulco hace unas semanas? Pues resulta que sus agresores podrían salir bajo fianza.
Después de que la opinión pública nacional e internacional condenaran estos crímenes, y de que las autoridades anunciaran con bombo y platillo la detención de los presuntos agresores, resulta que éstos podrían salir bajo fianza.
Las violaciones ocurrieron el pasado 4 de febrero por la noche, cuando un grupo de siete hombres armados y encapuchados entraron en el bungalow donde las seis mujeres se hospedaban. Los hombres que las acompañaban fueron amarrados, ellas violadas y sus pertenencias robadas.
En total, ocho hombres de entre 16 y 30 años fueron detenidos como presuntos culpables. Dos de ellos, al ser menores de edad, fueron procesados al tutelar de Chilpancingo. En cuanto a los seis mayores de edad, cinco de ellos confesaron su culpabilidad y uno más fue señalado como sospechoso por portar uno de los teléfonos celulares que fue robado a una de las turistas europeas.
De acuerdo a la defensa, los detenidos podrían salir libres a pesar de que ellos mismos confesaron el crimen, esto debido a que no hay un dictamen médico que certifique la agresión sexual a estas ciudadanas españolas. Esto trascendió durante la primera audiencia del caso.
La defensa de los detenidos alega que ante la falta de un dictamen médico practicado a las víctimas, los seis adultos inculpados legalmente no pueden ser inculpados más que por robo y asociación delictuosa, cargos por los que también son señalados y que de acuerdo al Código Penal del estado de Guerrero no se consideran graves. De esta forma, a los maleantes sólo les bastará depositar la fianza correspondiente para obtener su libertad.
No queremos decirlo así, pues suena patético, pero el mensaje que se manda con estas acciones pareciera ser el de “no hay bronca, voy y violo a unas chavas, total, si me detienen salgo bajo fianza”. Si de por sí el violar a una persona es una acción bastante ruin, agréguenle la incapacidad de las autoridades por no haber tomado las pruebas correspondientes y necesarias en un caso de este tipo.
Ante las dudas y críticas generadas, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero, Jesús Martínez Garnelo, afirmó que las pruebas que ha presentado la fiscalía del estado acreditan completamente el acto de violación:
“Están, por ejemplo, las pruebas científicas, las químicas y sobre todo las ginecológicas y proctocológicas practicadas a las víctimas, así como a los líquidos de los inculpados. Hay una serie de elementos (de los) que no tengo plena exactitud (…), pero la procuraduría de Guerrero hizo un trabajo muy completo”
Por fin ¿hay o no hay dictamen médico?
Para variar, este caso está lleno de contradicciones y de información nada clara. Será este viernes cuando el juez emitirá la sentencia definitiva después de valorar las pruebas de la fiscalía.
Lo que es un hecho es que ya sea por ignorancia, flojera u omisión del protocolo y procedimientos necesarios para abrir una denuncia e investigación en contra de presuntos culpables, vuelve a dejar a los delincuentes en la antesala de la liberta, tal y como ocurrió hace algunas semanas con Florence Cassez.
Ya veremos en qué termina este lamentable hecho. Mientras tanto, la imagen de uno de los destinos turísticos más tradicionales de nuestro país continúa por los suelos. Si no, acuérdense que fue nombrada la segunda ciudad más peligrosa del mundo, de acuerdo a un estudio realizado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.