El sexo, hacer la relación, darse a alguien, o como quieran llamarle es uno de los placeres más grandes de la vida, sino es que el mayor, ya que no hay quien no disfrute un buen momento en la sala, en la cama, en la cocina, en cualquier parte que se preste, pero hay momentos que no son de lo mejor.

Las lesiones son unos de los contratiempos que más pueden llegar a pasar durante el acto, si es que uno no está bien acondicionado, por eso les vamos a decir algunas de las peores cosas que pueden pasarte durante ese momento de pasión.

Creemos que una de las cosas más frecuentes es el típico raspado de rodillas, sí, ese maldito momento en el que cuando los padres ven la tele en su cuarto y nosotros estamos en la sala, nos aventamos un rapidín, que no termina de la mejor manera, ya que esa alfombra de uso rudo hace sus estragos sobre los codos o las rodillas de ambos.

Otro momento incómodo es el calambre, y no hablamos de ese final feliz, nos referimos al momento en el que te quieres sentir la máquina sexual y por andar de atrabancado, pum, el calambre en el muslo, que te deja como el hazme reír, todo por no llevar un calentamiento adecuado y querer ir al grano. Hay que echarse un platanito de vez en cuando.

Quién no en sus primeras veces se quiso sentir el actor porno, el hombre más fuerte del mundo y cargó a una mujer como si fuera una ligera pluma y al darse cuenta de que la mujer pesaba más de lo que pensabamos, nos dio la hernia, ese tirón en la espalda que hace que no puedas moverte más, por eso si van a hacer maniobras de ese estilo, es factible aventarse unas horitas en el gym.

Algo que es digno de mencionar es cuando después de la comida te echas el desempance, ese palito que te hacer descansar, pero que al estar lleno, después de comerte unos buenos tlacoyos de haba y de frijol, hacen que al estar abajo de la pareja, y te presionan demasiado, los gases que produce nuestro cuerpo salen sin deberla ni temerla.

Y para terminar uno de los momentos más mortíferos del acto: la fractura del pene, que no tiene explicación alguna, simplemente el músculo de el miembro viril, no resiste el rigor y cede, cosa que seguramente debe ser dolorosa hasta su mamacita.

Así que ya se la saben, mejor llévensela leve, está chido un rato de pasión desenfrenada, pero hay que tener tacto para ciertas cosas, hay que tener mucho cuidado.

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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