Allá por la década de los 90, Colombia tuvo la fortuna de presumir a uno de los mejores jugadores que América y el mundo hayan tenido el privilegio de ver. Seguramente todos han escuchado hablar de Carlos Valderrama, mejor conocido como “El Pibe”, aunque si no sabían cómo se llamaba, quizá sí recuerden su abundante melena güera estilo afro.
Como futbolista, este colombiano debutó en el Unión Magdalena de su país, en 1980. En su tierra natal también jugó con Millonarios, Deportivo Cali, Independiente Medellín y Junior de Barranquilla. En Europa tuvo participación con el Montpellier francés y el Valladolid de España.
Fue uno de los primeros extranjeros que llegó a la MLS, donde jugó para Tampa Bay, Miami y se retiró, en el 2004 con Colorado. Jugando para Colombia, Valderrama participó en los Mundiales de Italia 1990, Estados Unidos 1994 y Francia 1998.
Su excelente técnica, su cadencia a la hora de conducir el balón, su visión de campo y su melena, siempre lo caracterizaron a la hora de pisar una cancha.
Ahora, ya siendo un ex jugador, “El Pibe” se ha enrolado en proyectos de beneficencia y de apoyo a muchas causas, la última, una campaña para la lucha y prevención del cáncer de mama, principal razón de muerte de mujeres en Latinoamérica. Y para remarcar su apoyo, el ex astro colombiano pintó de ROSA su mítica cabellera ondulada.
¿El resultado?
Él fue uno de esos jugadores tocados por una varita mágica y, además, siempre se identificó con el pueblo y ahora se retribuye un poco de ese cariño que siempre le dieron.
¿Así se vería Torrado si se deja crecer el cabello?