El exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y la exportavoz de Felipe Calderón, Alejandra Sota, han escrito a la revista Forbes para manifestar su inconformidad por aparecer en el artículo recientemente publicado bajo el título “Los 10 más corruptos en México”.
En una carta fechada el 16 de diciembre de 2013, García Luna sugiere que la información reportada y analizada por la periodista mexicana Dolia Estévez, corresponsal de MVS en Washington, DC, proviene de rumores iniciados por fuerzas criminales para desprestigiarlo:
“Durante mi desempeño afecté los intereses de las estructuras del narcotráfico y secuestro, motivo por el cual de manera reiterada he sido objeto de campañas de desinformación y desprestigio […] Sería ingenuo no esperar reacciones de los intereses afectados de estas organizaciones delictivas que buscan lucro e impunidad en sus crímenes contra la sociedad”.
Así mismo, nos recuerda confiablemente que:
“En su momento, ante el Congreso de la Unión, la más alta tribuna parlamentaria de mi país, comparecí y bajo juramento de ley, desmentí las calumnias en mi contra“.
De suerte que no pudo haber hecho todas las fechorías de las que se le acusa, porque… pues juró ante el Congreso, y no manchen, qué clase de monstruo mentiría frente los señores legisladores. Dios nos libre.
Por cierto, no sobra recordar las palabras que el legislador Gerardo Fernández Noroña dirigió contra Gerardo Gracía Luna (en su cara) enlistando varias de las faltas graves (por decir lo menos) de las que es presuntamente responsable, exigiéndole respuestas.
Por su parte, en una carta fechada el 18 de diciembre, Alejandra Sota afirma que la reportera
“No puede explicar cómo llegó a sus conclusiones, probablemente su historia no es producto de una investigación sólida sino que se trata de una opinión política sin soporte alguno […] La investigación citada sobre mi desempeño como servidora pública se basa únicamente en lo que ha sido publicado en la prensa y no en un proceso administrativo, ya no se diga penal.”
En resumen, la exservidora pretende desmentir la información publicada por la prensa, pues para ella es claro que ésta no tiene ninguna veracidad si no ha conllevado a un proceso judicial en su contra. Cabe señalar que, con frecuencia, son los datos publicados por los medios en torno a un funcionario los que conducen a procesos penales y no al revés. Se trata, en efecto, de una de las tareas de la comunidad periodística.
Según lo publicado por la revista Forbes, Genaro García Luna fue el poderoso Secretario de Seguridad Pública (SPP), bajo la administración Calderón. Su mandato se caracterizó por un exceso de gasto para la autopromoción y el abuso de poder. García Luna fue vinculado con los principales capos de la droga en el país, incluyendo a Joaquín “El Chapo” Guzmán , líder del cártel de Sinaloa. No hay ninguna investigación en su contra.
Así mismo, según lo aparecido en el artículo, Alejandra Sota, portavoz del expresidente Calderón, está siendo investigada por presunta malversación de fondos y tráfico de influencias. Es sospechosa de favorecer a amigos y antiguos compañeros de clase con contratos del gobierno. Asiste a la Escuela Kennedy de Harvard en el posgrado, a pesar de que no tiene título universitario.
A continuación te dejamos lo expresado por ambos exfuncionarios en sus cartas enviadas a Mariano Méndez, Presidente de Forbes México, así como a Steve Forbes, editor en jefe de la revista:




