En un mes, todos aquellos que hace siete años de pura casualidad agarraron un curioso juego llamado NIER, podrán volver a visitar una de las mejores y melancólicas historias del mundo de los videojuegos con NieR: Automata.
Anteriormente, he hablado con detalle del primer juego, así como de lo que espero de Automata. Este último ha enamorado a miles de primerizos al mundo de las creaciones del excéntrico pero fenomenal, Yoko Taro; con un demo de apenas 20 minutos de duración.
Hace unos días tuve la oportunidad de jugar un poco más de NieR: Automata y de introducirme a su maravilloso mundo.
Empecemos por partes.
Un mundo abierto lleno de posibilidades
Mientras que el primer NIER intentó crear la sensación de un mundo abierto con sus amplios escenarios, Automata nos permite viajar sin ningún tipo de transición o restricción; creando la sensación de completa libertad al explorar su basto mundo.
Como en el original, tendremos que tomar nuestras misiones desde la comodidad de una base repleta de NPCs. Estos están completamente diversificados, mostrando una personalidad propia en vez de sólo parecer elementos para llenar la pantalla.
Siguiendo con la línea argumental de las anteriores creaciones de Yoko Taro: esta base, a pesar de ser un punto para que podamos respirar, nos da una completa sensación de melancolía. La devastación causada por las máquinas ha causado un gran daño a la humanidad.
Sin embargo, aquellos momentos donde la esperanza –por pocos que sean– brilla, hacen que muchas de las cosas un tanto nefastas que tendremos que hacer, valgan la pena…, casi.
Al salir, nos encontraremos ante un mundo lleno de vida y color, el cual opaca a la devastación que nos rodea.
A pesar de que las máquinas reinan, es la naturaleza la que ha comenzado a tomar control del mundo, ya que el follaje y los arboles cubren y se enredan en las derruidas carreteras, mientras atraviesan los destruidos edificios donde alguna vez los humanos vivieron sus mejores momentos.
Esta fusión de naturaleza con estructuras colapsadas, no son algo nuevo cuando hablamos de un panorama postapocalíptico, pero vaya que ayudan a darle un sentimiento de hermosa melancolía al juego.
Igualmente, encontraremos a varios robots y máquinas que habitan estas llanuras como si de animales salvajes se tratarán. Tendremos la opción de pelear contra ellas o dejarlas en paz.
De manera maravillosa y sorpresiva, nos encontraremos con vestigios del viejo mundo al toparnos con animales como venados y jabalíes.
Es en este campo abierto es donde deberemos de practicar nuestras habilidades, ya que la apertura de estos espacios nos permite movernos muy rápido para evitar el peligro, cosa que no será igual cuando lleguemos a las fábricas o lugares donde las máquinas se juntan (como el escenario del demo).
¿Quiénes son los verdaderos monstruos?
Algo que siempre ha caracterizado a la serie Drakengard y al primer NIER, es la ambigüedad moral de los personajes o para ser más exacto, la ambigüedad que supone la supervivencia.
En un punto inicial del juego, descubriremos que las máquinas son capaces de hablar, lo que hará que nos sintamos como cucarachas al encontrarnos ante la inevitabilidad de tener que destruirlas.
Esto le confiere al juego una atmósfera deprimente, ya que no sabemos si nuestras acciones son correctas. Por un lado, los humanos buscan recobrar su lugar como la especie dominante, mientras que las máquinas parecieran estar buscando su lugar en el mundo.
Conclusión
Lamentablemente, no puedo hablar con detalle sobre varias de las cosas que pude ver en esta vista previa (conexiones con el primer juego, armas, modos de juego, entre otras cosas).
Sin embargo, si el demo los dejó prendidos, créanme cuando les digo que eso no se compara con el producto final, el cual promete ser uno de los mejores juegos del año.
En fin, ya falta poco para que podamos disfrutar de NieR: Automata en el PlayStation 4 (7 de marzo, con excepción de los japoneses, ¡qué lo podrán jugar en 10 días!). Los dueños de una poderosa PC, no teman; ya que en poco tiempo Square Enix y Platinum Games sacarán una versión para esa plataforma.