Luego de reclamos de familiares y organizaciones sociales, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX) asegura que desde el inicio el caso de la chica encontrada sin vida en Ciudad Universitaria fue visto como un feminicidio… si no, ¿por qué creen que la criminalizaron al dar a conocer, antes que cualquier otra cosa, que Lesvy Berlín se alcoholizó y drogó el día de su muerte?
Recordemos que luego de hallar sin vida a Lesvy en instalaciones de la UNAM (esto el pasado 3 de mayo), la PGJ comenzó a emitir una serie de tuits en los que reveló detalles de la vida personal de la víctima… por ejemplo, que “ya no estudiaba desde 2014, año en que dejó sus clases en el CCH Sur, donde debía muchas materias”, dato irrelevante para determinar las causas de su muerte, pero bueno para criminalizar a la víctima.
Aquí los datos relevantes para el procurador. Estigmatizando y culpando a Lesby. #UNAMFeminicida #EstadoFeminicida pic.twitter.com/9qBnJ5YQWK
— DIRCE (@agateofobia_) 4 de mayo de 2017
Pues bueno, lo anterior (y las posteriores disculpas por parte de las autoridades) es parte del protocolo que la PGJ-CDMX da a los casos de feminicidios… al menos eso sugiere el encargado del despacho de la mentada Procuraduría, Edmundo Porfirio Garrido, quien -en respuesta a las exigencias de que el caso Lesvy sea investigado como feminicidio- aseguró que éste desde el inicio ha sido tomado como tal.
Por otra parte, en cuanto al proceso que se le sigue al novio de Lesvy, quien es acusado de homicidio simple doloso por haber presenciado que la chica se suicidó sin hacer algo para evitarlo (cuando estaba en sus manos hacerlo), Garrido señaló que para llegar a tal decisión la PGJ no actuó sola, sino que contó con asesoría de la Procuraduría General de la República.
Y ya… no pudo decir más, porque la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHDF) emitió una medida precautoria para exigir que el caso sea tratado con mayor sigilo… no la vayan a regar como al principio. Sin embargo, aseguró Garrido, existe total libertad de checar el expediente de las investigaciones, para que los reclamantes chequen que el caso sí es tratado como feminicidio.