Este martes, 9 de octubre, Pemex anunció al público que descubrió siete yacimientos nuevos de petróleo crudo en el Golfo de México. Según la empresa estatal que ahora encabeza Carlos Alberto Treviño, este nuevo descubrimiento aportará 180 millones de barriles a la reserva.
Los nuevos yacimientos están en dos áreas distintas. Hay dos en Manik y cinco en Mulach. Los dos lugares están frente a las costas de Tabasco. “Su futuro desarrollo contribuirá a las metas de Pemex para los próximos años”, decía el director de Pemex en una conferencia de prensa.
Pemex anunciará hoy descubrimiento en aguas poco profundas del Golfo de México. https://t.co/4VfYouDQXC pic.twitter.com/oD7WMfd2lp
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) 9 de octubre de 2018
De acuerdo a la declaración de las autoridades de Pemex, éste es el décimo hallazgo más importante en los últimos 15 años.
Aunque este nuevo yacimiento es buena noticia, hay que recordar la famosa frase de Peña Nieto sobre la decreciente productividad de Pemex. El todavía presidente —aunque a veces no parezca— dijo en 2017 que “la gallina de los huevos de oro” se nos ha ido secando. En agosto pasado Pemex promediaba 1.82 millones de barriles por día, muy lejos de los 3.4 millones de barriles diarios que se producían en 2004.
De acuerdo a El Financiero, el complejo Cantarell —uno de los más importantes— ronda los 160 mil barriles al día. Entre 2002 y 2005, andaba produciendo cerca de 2 millones de barriles diario.
Información de agenda de Lozoya es reservada por Pemex hasta 2023. ¿Nada sospechoso, no? 🤔 https://t.co/go2niGHvLL pic.twitter.com/ys4gD1oiah
— Sopitas (@sopitas) 26 de abril de 2018
Entonces, entre que los nuevos yacimientos son relativamente pequeños y la producción de crudo ha visto días mejores, todavía no es tiempo para echar las campanas al vuelo. “Aprender a administrar la opulencia”, diría un expresidente.