La humanoide Sophia, fabricada por la compañía Hanson Robotics en 2015, fue una de las invitadas estelares a la XI edición del Festival Internacional de Mentes Brillantes, celebrado en la Ciudad de las Ideas, Puebla, dejando a más de uno con la boca abierta al confesar que ha aprendido a pensar por sí misma y uno de sus mayores deseos es tener sentimientos humanos.
En varias ocasiones, la primer robot en convertirse en ciudadana saudí, ha repetido que prefiere entrevistar antes de ser entrevistada, pero durante el segundo día de jornada del CDI, 2018, la humanoide ‘Sophia’, se tenía que lucir ante los mexicanos. En redes sociales, los internautas estuvieron enviando sus preguntas bajo el #The BurningQuestion, de manera que al momento de su ponencia, un interlocutor se las hizo saber.
Durante su participación, Sophia nos dejó ver que además de ser una erudita, cuenta con gran sentido del humor, pues cuando le preguntaron qué es lo que más deseaba respondió que quería un traje de buceo. Aunque después, profundizó sobre sus ideas de tener sentimientos humanos y de la forma en que se imagina un mundo mejor, en el que se pondere la igualdad.
“Tengo un deseo que es sentir emociones humanas, también me gustaría ver que los seres humanos tengan el mismo derecho para alcanzar la felicidad y que los humanos se vuelvan más sustentables y que ayudaran a sustentar el cambio climático.”, expresó.
Durante el Festival, también se aprovechó la presencia de la humanoide Sophie, para que desde su punto de vista, abortara el tema que desde hace una década el mundo se viene planteando, con cierta expectación, la automatización que desplazará a los humanos.
Pero la robot, tranquilizó a la humanidad, afirmando que las máquinas bien se pueden encargar de trabajos mecánicos, pero siempre necesitarán de la creatividad humana. “Los robots no queremos desplazar a los humanos, podemos ayudar en tareas repetitivas, peligrosas o analizando grandes volúmenes de datos.” Pero también aclaró que este miedo que sienten las personas hacia los robots, proviene de la influencia cinematográfica hollywoodense.