Curiosamente, las pinturas y las obras de arte, suelen triplicar su valor tras la muerte de sus autores, Vincent Van Gogh o Claude Monet, vivieron en la miseria hasta sus últimos días, pero afortunadamente las cosas hoy en día son muy diferentes y podemos disfrutar del “renacentismo comercial”. El pintor inglés David Hockney acaba de hacer historia, su obra “Pool whith two figures”, se convirtió en la pintura más cara vendida en una subasta por un artista vivo.
Dicen que el arte es subjetivo, pero nadie hubiera imaginado que la pintura de un hombre nadando y otro en espera bajo un paisaje boscoso, pudiera valer casi cien millones de dólares, pero más que el refinado parqué, es el autor quien justifica que el valor de la obra haya multiplicado por cinco mil veces su precio original, superando así al artísta Jeff Koons, quien tenía el récord de la obra de arte más cara del mundo por “Balloon dog” vendida por poco más de 58 millones de dólares.
“Pool whith two figures”, fue creada en 1972, cuando Hockney ganaba terreno en el mundo artístico del Reino Unido, además de un par de obras reconocidas, su rol como diseñador de escenografías en la ópera británica estaba a punto de despegar, por lo que a él y a su comerciante, le resultó fácil colocarla en el mercado por 18 mil dólares.
Pero con más de 20 obras en aquel entonces, él y su comerciante no tardaron mucho en darse cuenta de que habían vendido “Pool whith two figures”, a un precio casi regalado, pues el comprador inicial la revendió en un plazo de seis meses, por un monto de 50 mil dólares, ganándole más del doble.
El también fotógrafo, recuerda que tardó más de medio año en completar la pintura; los primeros seis meses se gastaron en una versión inicial que finalmente abandonó, y luego completó la versión que ahora conocemos con su sello característico, bajo la técnica de retrato en contraste de colores dominando la gama de azules.
Sus obras bajo la influencia del pop art, ya lo habían colocado como el artista más influyente del Siglo XX, pero sus trabajos como diseñador, lo colocaron rápidamente en los pasillos de Hollywood, siendo uno de los artistas más completos: Pintor, fotógrafo, grabador, diseñador de escenografías y actor.
Pero fue esta semana, cuando seguramente David Hockney se dio de topes, en tan sólo un par de semanas, la Casa Christie’s subastó “Pool whith two figures” en $ 90,312,500 libras, de los cuales el artista de 81 años, no recibirá ni un centavo, pues al vender su obra, cedió también los derechos.
La pintura se ha convertido en un arte refinado, inalcanzable para una persona promedio, pero los precios astronómicos de las subastas para obras de artistas vivos, son un fenómeno relativamente nuevo, que se explora a detalle en el nuevo documental de HBO “El precio de todo”. En ella, la artista nigeriana Njideka Akunyili Crosby de 30 años, con una pintura recién subastada por más de un millón de dólares, le cuenta al cineasta Nathaniel Kahn lo difícil que puede ser ver sus pinturas en una puja, para un rápido lucro.