Esta columna, la escribí originalmente hace unas cuantas semanas para el Diario Deportivo Récord. Sin embargo, los 20 años de la sequía cementera, me han hecho querer compartirla también con todos ustedes.
Son los mártires por excelencia, y hay que decirlo, cada vez es más difícil aguantarse las ganas de cargarles carrilla. ¿Por qué lo hacemos? Muchos dirán que es por diversión, otros por pasatiempo, unos más por la ‘rivalidad’ deportiva que existe entre los equipos y aficiones. Sin embargo, es momento de aceptar que TODOS aquellos que en algún momento nos hemos burlado de los seguidores del Cruz Azul, tal vez hemos actuado desde la envidia y antes de que digan que no, analicemos las 5 razones por las que todos envidiamos a los aficionados del Cruz Azul.
1. Celebran absolutamente todo
¿Fui el único que sintió envidia hace unas cuantas semanas, cuando los celestes celebraban eufóricamente su clasificación a la liguilla tras vencer 1-0 al Veracruz? Y no me mal entiendan, al contrario, la bondad de los cementerios no conoce limites, pues ¿cuántos aficionados no se hubieran ido del estadio mentando madres, tras ver a su equipo empatar a cero goles, contra un América que terminó con nueve hombres y jugando como locales en la ida de los cuartos de final? Exacto, yo también, sin embargo, para los aficionados del Cruz Azul ese fue un resultado, lo suficientemente bueno como para aplaudir y corear a sus jugadores irradiando tanto optimismo, que honestamente, hasta da envidia
2. Son expertos en tener esperanza
Háganse a un lado Og Mandino, Carlos Cuauhtémoc Sánchez y Toño Esquinca. Si hay personas que nos han enseñado que la esperanza muere al último y que todo es cuestión de tener paciencia y perseverancia, esos son los aficionados del Cruz Azul. Vaya, imaginen los niveles de optimismo que se necesitan tener en esta vida, para llegar al grado de creer que en algún momento ¡Sergio Bueno los podía llevar al título!
3. Y también en perdonar
Si alguien fue a sus clases de catecismo y ha aprendido a poner la otra mejilla, esos son los fans del Cruz Azul. Digamos que si el ciclo de la vida para cualquier persona es naces-creces-te reproduces y mueres, para los cementerios es naces-creces-lloras con el cruz azul, juras que esta es la última vez que los apoyas, pero a las dos semanas se te olvida y ahí vas otra vez, y se repite el proceso una y otra vez, hasta que mueres. Si algo se han ganado estos chicos, ¡es el cielo!
4. Y creer que “ahora sí”
No importa cuando le preguntes a un cementero que para cuando el título, la respuesta siempre será la misma: “ahora si”. No importan las circunstancias, las maldiciones, ni tampoco las debilidades que pueda tener su escuadra, ellos siempre se las arreglan para afirmar sin temor alguno que “ahora si” y “este es el bueno”. ¡Saludos Pedro Caixinha!
5. Tienen festejo asegurado
Y por último, mientras habemos millones de seguidores de otros equipos pensando ya en la siguiente temporada, o cruzando los dedos para que nuestros equipos avancen en la liguilla, los cruzazulinos son los únicos seguidores que, pase lo que pase, tienen festejo asegurado en esta liguilla: Ya sea porque eliminan al América y se vuelven a colar a una final, o en su defecto, para celebrar sus primeras dos décadas de sequía.
¡Felicidades!
