El futbol de Francia tiene la capacidad de mostrar dos caras en el mismo fin de semana. Por un lado está la organización y el glamour de la final de la Champions League, así como una rápida respuesta para sacar del estadio a aficionados que entraron al estadio sin boleto, y por el otro lado el descontrol tras el descenso del Saint Etienne.
El equipo fue fundado en la década de los 30 y hasta esta temporada era el club más ganador en el futbol francés. Jugó la promoción para evitar el descenso, al finalizar en la posición 18, ante el Auxerre, tercero en la Ligue 2, en un par de partidos, a ida y vuelta, de los cuales, el definitivo se jugó en la cancha del Saint Etienne, de modo que los aficionados Albiverdes tenían la enorme esperanza de seguir en Primera División.
Aficionados del Saint Etienne atacaron con bengalas
Sin embargo, en los dos partidos se firmó el empate a un gol, por lo que la serie se definió en tanda de penales, en los cuales Auxerre se impuso 5-4. El resultado provocó el descontrol de cientos de aficionados que ingresaron al terreno de juego en pleno festejo del Auxerre.
Esta situación obligó a los jugadores de los dos equipos a irse de inmediato a los vestidores para evitar ser agredidos por los seguidores, lo cual pone fin a una temporada marcada por incidentes similares.
Los seguidores del Saint Etienne lanzaron bengalas a los futbolistas de los dos equipos, y después a la tribuna donde se encontraba el palco presidencial. Los primeros reportes indican que entre los lesionados se encuentra el portero del Auxerre, Donovan Leon. Los cientos de seguidores fueron dispersados por gases lacrimógenos lanzados por la policía, de acuerdo con L’Equipe.
Una temporada marcada por la violencia
Al inicio de la temporada, la Ligue 1 reportó constantes incidentes en las tribunas, desde las cuales bajaron aficionados de diversos equipos, principalmente en juegos del Marsella, que llegó al punto más crítico en lo mediático cuando un seguidor del Olympique persiguió en pleno juego a Lionel Messi para cortar una jugada.
De acuerdo con algunos estudios en Francia, el comportamiento de sus aficionados está relacionado con los efectos de los meses de aislamiento en el primer año de pandemia.
“El confinamiento, la ansiedad y el estrés propios de cualquier crisis han tensado enormemente los nervios de la población. Regresar a los estadios da un canal adicional de expresión a la violencia, frustración o ansiedad que vemos en la sociedad en su conjunto”, dijo Sacha Houlié, diputado en el Parlamento de Francia.