La campaña 2016 de la NFL podrá haber finalizado, pero las noticias no se acaban con el Super Bowl. La temporada baja en la National Football League es una de las partes más interesantes en el deporte de las tackleadas porque podemos ver como se van conformando los equipos de cara a la siguiente campaña. La agencia libre empieza en marzo y los Oakland Raiders no tendrían necesidad de firmar un linebacker pero al parecer Aldon Smith se tomó lo de eso de ‘Maloso’ muy en serio.

El cuerpo de linebackers de Oakland está conformado por Khalil Mack, Bruce Irvin, Malcolm Smith y Perry Riley. Los primeros tres son jugadores de élite y la idea de los Raiders era que Smith estuviera an lugar de Riley y así tener una defensiva impenetrable, pero a los ‘Malosos’ no les ha salido como pensaban.

Smith jugó por tres años con los San Francisco 49ers, fue seleccionado al Pro Bowl en la campaña 2012-2013 y en esa misma llegó hasta el Super Bowl con los ‘Gambusinos’. La carrera del defensivo iba y en ascenso, al contrario que la franquicia de San Francisco. La campaña siguiente llegó el primero de la larga lista de escándalos de Smith.

El linebacker se vio involucrado en un accidente automovilístico, en San José, California. Se sospechaba que el jugador conducía bajo los efectos del alcohol al momento del accidente y además portaba mariguana (vamos no es que eso nos espanté simplemente pues es ilegal y por tanto iba a ser sancionado). Smith de inmediato dijo que “arreglaría el asunto” y pidió a los 49ers que lo colocaran en la lista de “lesiones no deportivas” mientras se resolvía el asunto. Los niners lo hicieron y Smith fue catalogado como ‘baja indefinida’. Smith se internó cinco semanas en un centro de rehabilitación para resolver sus problemas con el alcohol y la mota y volvió previo al final de la temporada regular.

Un error lo comete cualquiera y el defensivo había actuado de la mejor forma para tratar de limpiar su desastre. Es tiempo de continuar su joven y prometedora carrera… ¿o mejor de armar otro desmán? La siguiente campaña Smith fue suspendido por la NFL por como ellos le llaman “violar la política de abuso de sustancias” o sea doping positivo. El linebacker se perdió los primeros 9 juegos de la campaña regular y regresó con los 49ers en la semana 11. Como era de esperarse San Francisco ya no quiso más escándalos y mejor se deshizo del jugador.

Smith no se quedó sin chamba, es más ni de casa debió mudarse, nada más cruzó el Golden Gate y encontró trabajo con los Oakland Raiders que dado el historial del jugador se aventaron un volado con la contratación. La apuesta de los ‘Malosos’ no les duró ni una temporada completa. En noviembre del 2015 la NFL suspendió por un año a Smith por recaer en el doping, además de otros incidentes en 2015 entres los que se destacan cargos por vandalismo.

El jugador aplicó en noviembre para ser reinstaurado pero Roger Goodell no lo lo avaló. Hace unas semanas hubo rumores sobre que Smith ya podría volver a jugar y parecía que al fin los Raiders le podrían sacar algo de provecho al ex ‘Gambusino’ pero hace unos días todo dejó de ir viento en popa. Esta semana se registró un incidente de violencia doméstica en la casa de Smith en San Francisco y hoy se supo que “el jugador está cooperando con la policía”… aún no se ha revelado más información. Quizá no sea nada grave, pero los antecedentes del jugador y casos como el de Ray Rice sugieren lo contrario. Por lo pronto un jugador que no pueden usar, le está costando poco más de un millón de dólares al año a los Raiders.

** Fotos: Getty Images

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