No es ninguna novedad que la liga con más problemas de racismo y violencia en las gradas es la Serie A y para muestra lo sucedido hace unos días en el partido entre el Napoli y la Lazio en el Olímpico de Roma.
El encuentro tuvo que ser interrumpido ya que Kalidou Koulibaly, de origen senegalés, recibió algunos gritos que hacían alusión a su color de piel y por los que el club blanquiazul tendrá una sanción: dos juegos a puerta cerrada y 50 mil euros de multa.
La situación no quedó solo en eso, ya que los seguidores napolitanos recibieron al futbolista africano la pasada jornada con muestras de apoyo en las gradas, donde portaron sus fotografías:
Ese encuentro fue ganado por el Napoli al Carpi, pero sin duda lo más representativo del juego fue ese momento en que todos le dieron su mano a Kalidou.
#Respect
