Carlos Ortiz, ha puesto a México en el mapa del golf olímpico en Tokio 2020, después de formar parte del grupo líder en las tres primeras rondas de la competencia individual masculina y convertirse así en una de las esperanzas de medalla para nuestro país, que no había lucido en el golf, a pesar de que contó con una época dorada en la primera década del Siglo XXI con Lorena Ochoa, quien es la principal influencia profesional del tapatío.
Los inicios de Carlos Ortiz
El hecho de que Ochoa sea parte de la inspiración de Carlos tiene que ver desde los inicios, pues ambos surgieron de la misma “cantera”, el Country Club de Guadalajara.
Ortiz, quien en abril del 2021 cumplió 30 años, comenzó a jugar golf a los ocho años, en 1999, gracias a su padre, quien también practicaba el deporte y desde los 13 comenzó a disputar torneos y hasta ese entonces, al igual que muchos otros mexicanos, no sabía sobre la existencia de una joven llamada Lorena Ochoa.
El desarrollo del golf, al igual que la NFL
Además de practicar el golf, Ortiz se destacó en otros deportes, entre ellos el futbol americano, del cual es aficionado a los Dallas Cowboys (alguna vez, ESPN lo invitó como parte de su staff para presenciar un partido a nivel de cancha), y al igual que en dicha liga, los mejores prospectos surgen de las universidades.
Ortiz se fue a Estados Unidos becado a la North Texas University, pues destacaba en su deporte, a pesar de que no había ganado títulos hasta entonces. En Texas cumplió con su desarrollo como golfista colegial y ganó la medalla de bronce en la universiada de 2011 y dos años después dio el salto al profesionalismo.
¿Cómo es Carlos Ortiz?
El entorno del golfista lo define como una persona muy curiosa, especialmente con las personas más experimentadas, a quienes suele realizar preguntas para obtener información y puntos de vista referentes, pero fuera del golf es una persona solitaria, por lo que también es reflexivo.
“Paso mucho tiempo solo, entonces tengo tiempo para pensar y siempre aprendo de mis errores. Muchas veces pasan cosas que son más mentales que de juego y mientras seas humilde para reconocer, y puedas pedir consejos a la gente con más experiencia, no vas a tener problemas”, dijo en una entrevista con ADN 40.
Desde 2015, cuando fue invitado por primera vez al LPGA tour, no ha quitado el dedo del renglón: “Quiero ser el número uno del mundo”, al igual que Lorena Ochoa, quien fue número uno del ranking durante tres años.
“Con base a entrenamientos y de creer en ti mismo puedes llegar a donde quieras y obviamente mi meta es llegar a ser el número uno del mundo. No ha secretos, hay que trabajar”, indicó.
¿Por qué México no tuvo medallas en la era de Lorena Ochoa?
Ochoa debutó a nivel profesional en 2002 y se retiró en 2010. En ese lapso se realizaron los Juegos Olímpicos en Sidney, Atenas y Beijing, sin embargo, el golf no ha formado parte de los programas, más que en cuatro ediciones, primero en París 1900 y San Luis 1904.
El golf volvió a Juegos Olímpicos en Río 2016 y se mantiene en Tokio 2020, de modo que en cuatro ediciones, las cuales no coincidieron en la era de Ochoa. En total se han repartido 18 medallas entre golfistas de siete países: Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Corea del Sur, Suecia, Nueva Zelanda y China.