A partir de enero del 2021, el Barcelona podrá ir libremente por Sadio Mané y Geroginio Wijnaldum. Antes no pudo hacerlo debido a una cláusula de 99 millones de euros que mantenía el Liverpool tras la salida de Philippe Coutinho.
En 2018, el Barcelona se llevó a Philippe Coutinho a mitad de temporada, convirtiéndolo en el fichaje más caro de su historia. El resto es historia y la apuesta no le resultó como quería al club, al grado de que terminó saliendo a préstamo al Bayern Múnich.
Los 145 millones de euros que pagó el Barcelona por Philippe Coutinho, le abrieron la posibilidad al Liverpool de reforzarse de gran manera. Fue en ese tiempo cuando llegó Alisson a la portería, Virgil van Dijk a la defensa y Fabinho al medio campo. Fichajes que a la larga le dieron el título de la Premier League.
Sin embargo, la salida de Coutinho condicionó la relación entre el Liverpool y el Barcelona. Tanto así que el conjunto inglés terminó poniendo una condición económica muy alta para el club, si intentaba fichar a otras de sus estrellas.
La cláusula de los 99 millones de euros
De acuerdo a información del diario Daily Star rescatada por Mundo Deportivo, el director deportivo del Liverpool, Michael Edwards, fijó una cantidad de 99 millones de euros que el Barcelona debía de pagar si buscaba fichar a otro de sus jugadores hasta el 2020.
Es decir, si el Barcelona hubiera buscado en este mercado de fichajes a Georginio Wijnaldum, quien fue una delas peticiones de Ronald Koeman, tendría que haber pagado 99 millones de euros.
Eso quizá condicionó el hecho de que el Barcelona ni siquiera haya entablado contactos con la directiva del Liverpool para buscar a Georginio Wijnaldum. Ya ni qué decir de Sadio Mané, que hubiera representado un esfuerzo económico muy grande para el conjunto catalán.