Lo que necesitas saber:
Diego Cocca prácticamente no ha hecho nada desde que dejó al Atlas y el equipo solo ha jugado liguilla una vez, entrando desde el play-in
Diego Cocca ya tiene chamba, nada menos que nuevamente como entrenador del Atlas. Un paso que neta ambos necesitaban, pues tanto a DT como a equipo les ha ido pésimo desde que sus caminos se separaron.
Diego Cocca vuelve a ser entrenador del Atlas
“La designación actual, responde a una profunda evaluación y a la convicción de incorporar un liderazgo con capacidad probada y un total entendimiento de lo que significa representar a Atlas”, así explicaron los Rojinegros el regreso del entrenador que los llevó a romper la maldición de 70 años sin ser campeones con un bicampeonato.
Diego Cocca se fue del Atlas en octubre del 2022, apenas unos meses después de hacerlos bicampeones, una decisión que fue muy cuestionada en su momento, y desde la cual ni entrenador ni club han visto la luz al final del túnel.
Así de mal le fue a Diego Cocca y al Atlas desde que se separaron
Diego Cocca se fue a Tigres unos cuantos partidos, para luego dejarlos por la Selección Mexicana, donde no le fue nada bien. Terminó despedido tras siete encuentros y antes de jugar la Copa Oro 2023.
Después de eso pasó más de un año sin dirigir, y cuando volvió a los banquillos, lo hizo con Valladolid, equipo que lo destituyó tras 7 derrotas en solo 8 partidos.
Vino luego Talleres, donde Diego Cocca renunció antes de debutar, argumentando que el plantel no era lo que él tenía en mente, pues no le dieron los refuerzos que pidió y varios jugadores que quería mantener los iban a vender.
Vaya, Diego Cocca no ha hecho nada desde que salió del Atlas, y los Rojinegros están en las mismas. Luego del Bicampeonato, el equipo solo ha podido jugar liguilla una vez, y entrando por la vía del play-in.
Para dejarlo más claro, desde que Diego Cocca se fue, Atlas ha terminado tres veces en el puesto 17 de la tabla general, una como noveno y otra como décimo, y en el último año fue el lugar 12 y 14, respectivamente.
Definitivamente ninguno podía vivir con su fracaso, ¿y eso a dónde los llevó? De vuelta al otro.
