Posiblemente no reconozcan el nombre de Fethi Nourine, pero tal vez recuerden que en Tokio 2020 hubo un atleta de Argelia que prefirió retirarse de los Juegos Olímpicos por negarse a competir contra un rival israelí y pues qué creen… fue él.
Bueno, pues este desaire le saldrá caro a Fethi Nourine, pues la Federación Internacional de Judo (IJF) no pasó por alto este penoso hecho que se vivió en Tokio 2020 y tomó la decisión de suspender al judoca por los siguientes 10 años y no sólo a él… sino también a su entrenador.
El entrenador de Nourine, Amar Benikhlef, también enfrentará la sanción de una década, por apoyar la decisión del judoca argelino de retirarse de la competencia. Así que la IJF tomó una decisión pareja con la dupla y se alejan sus aspiraciones para los Juegos Olímpicos de París 2024 y Los Ángeles 2028.
Peeeeeeero, la cuestión es mucho más curiosa de lo que se piensa, porque Nourine ni siquiera llegó a enfrentar al israelí Tohar Butbul, es más, no se retiró de la pelea contra él, sino de su primera pelea con la que avanzaría. Ahí te va la explicación de lo que sucedió.
Feth Nourine y su suspensión por evitar a rival isrealí
Fethi Nourine debía enfrentar a Mohamed Abdalrasool de Sudán y si ganaba se tendría que medir al judoca de Israel, pero no quiso tomar su primera pelea y por eso fue suspendido de Tokio 2020. Pero pues qué creen… el Comité Olímpico de Argelia les quitó la acreditación y tuvieron que regresar a su país con más pena que gloria.
Dicha suspensión es para todos los eventos y actividades de la Federación Internacional de Judo y los 10 años de sanción se cumplirán hasta el 23 de julio del 2031, peeeeeero, Nourine y su entrenador aún pueden apelar el fallo ante el TAS.
Comunicado de la IJF sobre Fethi Nourine
De acuerdo con el comunicado emitido por la Federación Internacional de Judo, el organismo decidió abrir el proceso disciplinario en contra del atleta y su entrenador por hacer un tipo de manifestación o propaganda política, religiosa o racial que no es permitida en cualquier sitio olímpico.
Según la IJF, la renuncia de Fethi Nourine y su entrenador utilizaron los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como una plataforma de protesta y promoción de propaganda política y religiosa, que en realidad es una violación a los estatutos de la Federación de Judo, al Código de ética y la Carta Olímpica.
