En China impusieron un impuesto del 100% para evitar los fichajes bomba y multimillonarios. Una medida que agradecen los románticos del futbol, pero que al final ya afectó ¿o no?
La Superliga China se llenó de futbolistas veteranos y unos no tanto. Con mucho renombre y fama, pensaban que iban a llenar sus estadios y llamar la atención del mundo. Sí, lograron que el balompié mundial los volteara a ver, pero las miradas duraron poco.
Ahora que las cosas se calmaron y ya pasaron más de 10 fechas en la liga, veremos si realmente fueron buenas inversiones.
Esto es un rotundo ¡NO! Ninguno de los jugadores que fueron a tierras asiáticas han desquitado su millonario sueldo. Es más, viendo los números parece que fueron a pasear. Algo así como lo que ha pasado cientos de veces con extranjeros en la Liga MX.
Por ejemplo, Carlos Tévez con el Shanghai Shenhua. El delantero argentino anotó un gol a principios de marzo. Desde ese entonces, entre lesiones y mal rendimiento, no ha logrado anotar de nuevo.
Otro es Oscar. El brasileño es joven, pero decidió tomar el dinero chino y jugar para el Shanghai SIPG. Como Tévez, también su cuenta “goleadora” está en un solo gol. Y por si fuera poco, hay que recordar que falló dos penales en un solo juego y en un lapso de ¡11 minutos!
La cosa no cambia con los demás. Axel Witsel lleva dos goles, aunque se le comprende por su posición. Graziano Pellè apenas un gol esta temporada y seis en 26 partidos.
Eso sí, no todos llegaron a cobrar y no hacer nada. Uno que otro se está salvando y al menos se nota que le está echando ganas. Por ejemplo, Hulk lleva seis goles y está cerca de los máximos goleadores. También Burak Yilmaz, que tiene siete anotaciones y en sus últimos siete partidos lleva cinco tantos.
Pato, sí la promesa eterna del futbol brasileño, tampoco lo está haciendo mal. Nikica Jelavic igual se defiende y Ramires sorprende siendo un medio de contención goleador (cuatro goles).
El problema es que no les pagan una millonada para jugar bien, lo hacen para que jueguen excelente, para que China les quede chica. Fueron millones y millones de euros para que estos hicieran un impacto mediático enorme.
La idea es que habláramos de la liga a cada rato. Hablar del hat-trick de Tévez, del golazo de Hulk, de los túneles que hizo Oscar, pero nada de eso ha pasado. Los que están destacando son jugadores que pocos o nadie conoce. El máximo goleador del futbol chino es el israelí, Eran Zahavi, seguido de Ricardo Goulart y Lei Wu.
Así que no, no valió la pena para estos inversionistas gastar tanto dinero. No es que lo hayan tirado a la basura, pero cuando alguien se va solo por dinero, seguro hay algo que no cuadra.
