El Arsenal derrotó 2-1 al Manchester City en tiempos extra, en la semifinales de la FA Cup. La eliminación de los Citizens del torneo de clubes más antiguo del mundo representa que Pep Guardiola se quedará sin títulos en su temporada de debut por primera vez desde que es director técnico.

Con el Barcelona, Guardiola ganó absolutamente todo y dio resultados desde su primera temporada. De hecho Guardiola creó un equipo que es considerado por muchos de los mejores de la historia. Tras su exitoso paso por  Cataluña el entrenador se fue al Bayern Munich.

Con los bávaros, nunca pudo  ganar la Champions League pero dominó de principio a fin la Bundesliga y también llegó a ganar la Pokal. Después de eso, Guardiola se volvió el entrenador mejor pagado de la historia y firmó con el Manchester City. Sin embargo en ésta, su campaña de debut, Guardiola no conseguirá ningún título  y por eso nos preguntamos si es o no fracaso.

Porqué sí 

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Es un fracaso porque no le pagas cientos de millones de dólares a un entrenador para que no consiga títulos.

Es un fracaso porque no sólo no ganó títulos sino que no llegó a ninguna final y no va estar ni cerca del primer lugar de la Premier.

Es un fracaso porque se deshizo de un pilar del equipo (Joe Hart), trajo a su gente (Claudio Bravo) y no respondió.

Es un fracaso porque el Manchester City tiene suficiente plantel para pelearle al que sea.

Es un fracaso porque Guardiola se ha “peleado” con pesos pesados del vestidor como el Kun Agüero  y Yaya Touré y no ha dado resultados.

Sobretodo, es un fracaso porque se tenían expectativas muy altas en que el Manchester City consiguiera algo de la mano de Pep Guardiola.

Porqué no

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No es fracaso porque la Premier League es una liga en extremo competitiva y hay tres o cuatro equipos con plantillas al nivel del Manchester City, a diferencia de la Bundesliga (donde el Bayern domina) o de La Liga (donde el Barca compite con el Real Madrid).

No es fracaso porque  Guardiola no tiene la culpa de que Gabriel Jesús se rompa ni de Ikaiy Gündogan sea de cristal.

No es fracaso porque es su primera temporada y necesitaba adaptarse al futbol inglés.

No es un fracaso porque él no compró a Nicolás Otamendi.

No es fracaso porque, a fin de cuentas, no llegó a un equipo campeón ni a una escuadra que dominara el balompié británico.

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