Pasó lo que todos esperábamos, menos Damian Lillard. Los Golden State Warriors sacaron la escoba y barrieron la serie contra los Portland Trial Blazers. El octavo lugar del Oeste no pudo hacer nada ante el poderío a distancia que tienen los Warriors y terminaron sucumbiendo en cuatro juegos.

Los Blazers cerraron la campaña jugando de gran forma, pero todos sabíamos que Golden State es mucha pieza. Antes del comienzo de la serie, la estrella de Portland, Damian Lillard, dijo que su equipo “ganaría la serie en seis partidos”, bueno pues no estuvieron ni cerca.

El entrenador de los californianos, Steve Kerr, se ausentó del cuarto juego por problemas médicos. Sin embargo, los Warriors no se dejaron caer y, cual brujas, se montaron en la escoba para barrer la serie y volar rumbo a la siguiente ronda. Nada más en el primer cuarto Golden State anotó 45 puntos, lo demás ya era un mero trámite.

Stephen Curry anotó 37 puntos y encestó siete veces detrás de la media luna. Además, Klay Thompson fue un gran complemento y Kevin Durant ya está de vuelta. Al final el encuentro terminó 128-103 y los de RIP City no pudieron festejar ni una sola vez en esta serie.

La barrida de los Warriors llega tan sólo días después de que los Cleveland Cavaliers también acabaran en cuatro juegos con los Indiana Pacers. Quizás esto sea una señal de que se volverán a enfrentar en las finales. Ahora Golden State aguardará pacientemente para ver si enfrentan al Jazz o a los Clippers en la siguiente ronda, y también esperarán que Steve Kerr se recupere.

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