Debutó muy joven con la Juventus y su futuro pintaba para ser uno de los mejores del mundo, pero nunca logró ganarse un lugar en el futbol europeo y terminó desertando a la MLS, donde sí la está rompiendo.

Hoy en las Antipromesas, la historia de Sebastian Giovinco, un jugador que nos tuvo a la espera de verlo crecer y consolidarse en Italia, de los que mantienes bajo la lupa en el Fantasy, pero que nunca terminó por dar el ancho con la Veccia Signora.

Por Oli Betancourt

Inicios: El Ave Fénix de la Juventus de Serie B

Giovinco nació en Turín, en una familia de aficionados al AC Milan. Desde que tenía 9 años (1996) se unió a la academia de la Juventus junto con su hermano Giuseppe, quien actualmente juega en la Serie C.

En las fuerzas juveniles del equipo que juega de negro y blanco impresionó mucho, ganando varias competencias y algunas distinciones, por lo que desde entonces prometía tener calidad.

En 2006 fue promovido al primer equipo, pero no debutó sino hasta 2007 acabando la temporada de Serie B en un duelo contra Bologna, en el que entró de cambio y dio una asistencia para David Trezeguet, lo que dio la idea de que sería el cambio ideal y más adelante, heredero de Alessandro del Piero y su posición de mediapunta.

Esa temporada fue la que sucedió al escándalo en el que la Juventus se vio envuelta por arreglo de partidos y relegada a la segunda división, pero al mantener a su plantel de primera no les fue difícil volver a ganar la categoría e instaurarse en la Serie A. Giovinco fue parte de ese equipo que consiguió resurgir de las cenizas.

(Foto: Getty Images)

Empoli-Juve, Parma-Juve: Etapa de cambios

Acabando esa temporada salió a préstamo al Empoli y debutó en Serie A tan sólo unos meses después en agosto del 2007 entrando de cambio contra la Fiorentina. Marcó su primer gol un mes después.

Terminó esa temporada con 6 goles en 35 partidos jugados y recibió el premio Leone d’Argento de parte del club, que al finalizar aquella temporada fue relegado a las Serie B y Giovinco volvió al equipo que lo vio nacer en el futbol.

Sebastian permaneció en la Juve para la temporada 2008-2009 y en su primer encuentro como titular, dio dos asistencias para el empate a 2 contra BATE Borisov en Champions League. En diciembre anotó su primer gol con la Veccia Signora, un tiro libre que ayudó para ganarle 2-1 al Lecce.

Ese mismo año firmó una extensión de contrato hasta 2013, aunque nunca logró ganarse un puesto en la formación del equipo y casi siempre jugaba en posiciones que no eran la suya. Jugó muy poco, muchas veces viniendo de cambio y algunas iniciando, para anotar al final 3 goles en 27 apariciones con el equipo ese año.

La siguiente temporada no fue mejor, siguió jugando en posiciones que hacían falta y para colmo terminó con una fuerte lesión en abril de 2010 que terminó con su temporada, en la que sólo anotó una vez en 19 participaciones.

Para la siguiente temporada fue prestado al Parma con opción de comprar la mitad de su carta al final de la temporada. Anotó su primer gol para Parma nuevamente en tiro libre, mostrando su talento con el balón detenido y más adelante le anotaría dos goles a Juventus, la ley del ex.

Sus buenas actuaciones le ganaron una convocatoria a la Selección Italiana en esa temporada, en la que terminó anotando 7 goles en 30 partidos y por supuesto, Parma hizo efectiva su opción de compra por 3 millones de euros.

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Giovinco jugó la siguiente temporada con Parma, le volvió a anotar a la Juve y terminó como líder del equipo en goleo y asistencias, con 15 y 11 respectivamente, repitiendo el número de pases para gol de la temporada anterior. Esto impresionó a Juventus, quien compró de vuelta los derechos del jugador por 11 millones de euros con un contrato hasta 2015.

La siguiente temporada sería la mejor en sus etapas con el equipo de Turín, en la que anotaría 11 veces en 42 partidos jugados en todas las competiciones, en un año futbolístico en el que también marcaría su primer gol en Champions League y ganaría el Título de Serie A con la Juventus.

Curiosamente coincidió con que Del Piero dejó al club e incluso Giovinco pidió el número 10 de la leyenda italiana que acaban de partir, pero Antonio Conte le otorgó el 12.

Las siguientes dos temporadas con el equipo pasó sin pena ni gloria, el italiano perdió forma y nunca logró ganarse un lugar otra vez; anotó sólo 5 goles en 41 partidos entre ambas etapas y terminó saliendo del equipo para la temporada 2015.

Toronto FC: su mejor momento

Desde enero de 2015 firmó con el Toronto FC, aunque tuvo que esperar a terminar la temporada con la Juve para ir a su nuevo equipo, su contrato fue por 7 millones de dólares anuales y 5 años, convirtiéndolo en el mejor pagado de la liga y el italiano mejor pagado del mundo en su momento.

Desde su llegada a Canadá, el futbolista se volvió uno de los mejores de la MLS. En su primer año rompió varios récords de la liga, entre ellos el de asistencias (16) y goles (22) en una temporada. Ganó el premio al MVP, al Novato del Año (en la MLS) y la Bota de Oro.

En 2016 se volvió el máximo goleador de todos los tiempos del Toronto FC, ganó el Campeonato de Canadá y llegó a la final de la MLS Cup, pero la perdió. En 2017 ganó nuevamente el Campeonato de Canadá y ganó el George Gross Memorial Trophy entregado al mejor de jugador del torneo.

El jugador posee el récord de goles de tiro libre en una temporada en la MLS con 6 y es el que más ha metido en esa liga (14). Es el líder de todos los tiempos en goles del Toronto FC con 65 y el que más ha metido en una sola temporada con 23.

(Foto: Getty Images)

Italia: La amargura del olvido

Sin embargo, en la Selección de Italia le han aplicado una especie de veto a partir de su decisión de convertirse una estrella de la MLS. El italiano no ha dudado en mostrar su frustración al respecto.

Después de crecer jugando con su país en diferentes niveles (Sub-16, Sub-21, etc.), Giovinco fue convocado con Italia cuando jugaba en Parma, jugó una Euro (2012) y una Confederaciones (2013) con el equipo, pero se perdió el Mundial de 2014 por los pocos minutos que tenía en ese entonces con la Veccia Signora.

El italiano pensó que jugando en Estados Unidos, luciendo su futbol en esa liga y su buen nivel al liderarla, lo iban a volver a convocar, pero sucedió todo lo contrario: quedó fuera de la Euro de 2016 con el equipo de Conte, quien declaró que “cuando tomas ciertas decisiones y juegas en ciertas ligas, debes tomar en consideración las consecuencias futbolísticas de hacerlo”.

Por si fuera poco, también quedó fuera de las convocatorias para las Eliminatorias Mundialistas de 2018, bajo el nuevo entrenador Gian Piero Ventura, quien nuevamente hizo comentarios directos al respecto. “Giovinco es un caso aparte. He hecho todo por ayudarlo, pero la realidad es que juega en una liga que no cuenta mucho y el número de goles que anota no es de mucha importancia, porque con su calidad es evidente que va a hacer diferencia en esa liga.

“El problema es que juegas en ese tipo de ligas y te acostumbras a jugar en ese tipo de ligas, se vuelve un problema de mentalidad”, sentenció el entrenador al negarle una oportunidad a Giovinco, aunque finalmente Italia no logró clasificarse a esa justa.

Esta fue la historia de Sebastian Giovinco, un jugador que cambió el reto de la Serie A por brillar en la MLS y ganar como estrella. Parece que ni con el crecimiento de la liga estadounidense tendrá oportunidades internacionales, ¿será muy tarde para darle vuelta a su carrera?

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