¡Arranque de ensueño! Liverpool y Manchester City protagonizaron la semifinal más atractiva de la FA Cup y los Reds se quedaron con el boleto a la final. Konaté y Mané anotaron por los de Jürgen Klopp, que neutralizaron a los dirigidos por Guardiola con facilidad y un engañoso 3-2.

El partido tuvo de todo un poco y emocionó a los asistentes en Wembley de principio a fin. Pero si hablamos de un marcador engañoso, es porque el City no pudo imponer su estilo… hasta los últimos minutos del partido. De un lado se pidió la hora y del otro, el reloj parecía insuficiente para buscar el empate.

Con todo y todo, ahora el Liverpool espera rival que saldrá del duelo entre Chelsea y Crystal Palace.

El osote de Zack Steffen que tiene al Liverpool con un pie en la final de la FA Cup
Getty Images

El osote de Steffen que tiene arriba al Liverpool en la FA Cup

Ibrahima Konaté abrió el marcador apenas al minuto 9, tras aprovechar una jugada a balón parado. El Manchester City intentó reponerse mientras los fans del Liverpool lanzaron una bomba de humo a la cancha.

Con el campo opacado por el rojo, el trámite de los primeros minutos se mantuvo. La presión alta del Liverpool alejó a los Citizens de la portería rival y esto también provocó el 2-0.

En un intento por salir jugando, Mané presionó al portero estadounidense Zack Steffen y terminó por robarle el balón muy cerca de la línea de gol. Esto desató aun más la euforia en las gradas y las cámaras incluso captaron a algunos pequeños entre lágrimas de emoción.

La fiesta continuó a punto del silbatazo que marcó el final de la primera mitad. Hubo algunos destellos del City, pero en cuanto el Liverpool volvió a pisar el acelerador, el balón regresó al fondo de la red.

Mané marcó su doblete al minuto 45, con una espectacular definición de volea. Esta complementó a la creación de la jugada, que exhibió las carencias defensivas del City (otra vez).

Manchester City intentó reaccionar en el complemento

Así como el Liverpool tuvo un arranque casi desenfrenado en el 1T, en el segundo se invirtieron los papeles. El City intentó reaccionar y por supuesto, anotar para acordar distancias y sentir un poco más cerca la final de la FA Cup.

Gabriel Jesus conectó con Jack Grealish para el gol del descuento, aunque esto no ‘borró’ por completo a los Reds.

Y si queríamos un poco de tensión en la recta final del encuentro, Bernardo Silva puso a temblar a todos del lado del Liverpool. La mala noticia para su causa es que esto no alcanzó y el encuentro terminó con el 3-2.

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Escribo de deportes en Sopitas.com. Estudié en la UNAM y luego pasé por PressPort y la Agencia Notimex. Veo futbol como si me pagaran por ello, pero también soy fan del beisbol, el tenis y la Fórmula...

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