Dee Gordon nos regaló uno de los momentos más emotivos en los últimos años dentro del deporte. El segunda base de los Miami Marlins logró su primer homerun de la temporada en su turno inicial al bat, en el encuentro donde su equipo se impuso 7-3 a los New York Mets en el Marlins Park.

Con una cuenta de 2-0, en contra de Bartolo Colón, mandó la pelota por encima del muro del jardín derecho y de esta forma le rindió homenaje a su amigo, el pitcher de origen cubano, José Fernández, quien perdió la vida la madrugada del domingo durante un accidente marítimo.

La emoción de Gordon fue evidente al momento de llegar al plato, comenzó a golpearse en el pecho y señaló hacía el cielo. De igual forma, se podía ver que claramente estaba llorando y fue abrazado por todos sus compañeros cuando ingreso al dugout, ante los fuertes aplausos de los aficionados que se dieron cita en el estadio.

Pero el ambiente, claramente no era el de la fiesta que nos tiene acostumbrados la novena de Florida cuando juegan en casa, los jugadores pidieron que no se tocara la música que los acompaña al momento de ingresar a la caja de bateo. También se canceló una carrera de mascotas que se tenía prevista antes del quinto rollo. José Fernández tenía programado comenzar el encuentro de ayer.

Antes del juego, todo el equipo se arrodilló juntó al montículo para rendirle homenaje a su compañero, donde Giancarlo Stanton, otro de sus grandes amigos dentro de la plantilla, no pudo contener el llanto, mientras daba unas palabras de motivación a sus compañeros.

Al finalizar el cotejo, de nueva cuenta todos los jugadores rodearon la lomita, y colocaron la pelota del juego, en uno de los momentos más emotivas que nos ha entregado el beisbol y el deporte en general en los últimos años.

Fotos: Getty Images

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