Charles Leclerc se está llevando la temporada 2022 de Fórmula 1 con mucha tranquilidad y en apenas tres Grandes Premios. El piloto monegasco suma 71 puntos después de conquistar dos carreras y un segundo lugar y su más cercano perseguidor es George Russell, con 37 unidades, cuando todos esperábamos que Max Verstappen estuviera mucho más cerca.
El neerlandés, sin embargo, ocupa el sexto lugar, con 25 puntos, luego de su triunfo en Arabia y los abandonos en Baréin y Australia, donde tenía en la bolsa el segundo lugar. De haber concluido esas carreras, Verstappen tendría 61 unidades y Leclerc sentiría presión, pero los problemas de fiabilidad en Red Bull han hecho de la temporada 2022 de F1 en un monólogo de Ferrari.
¿Qué pasó con Verstappen?
En el Gran Premio de Australia, Verstappen tuvo que dejar la competencia en la vuelta 39, lo cual dejo frustrado al vigente campeón. Helmut Marko, asesor de la escudería Red Bull, explicó que Max tuvo que dejar la carrera por nuevos problemas relacionados con el combustible, aunque éstos no están relacionados con los problemas de Baréin, pero a ciencia cierta hay un gran desconocimiento al interior del equipo para explicar lo que ha sucedido en especial con Verstappen.
“Perdió gasolina, pero no sabemos dónde ni cómo. Simplemente derramó mucha gasolina. Por eso le dijimos que debería detenerse de inmediato, preferiblemente donde haya un extintor de incendios”, mencionó Marko.
Tiempos difíciles para Red Bull
Checo Pérez ha dado cierta tranquilidad al equipo después de conquistar la pole position en Arabia y el segundo lugar en Australia, sin embargo, quedó muy lejos de Leclerc en la tercera carrera de la temporada y esto se debe a que Red Bull no encuentra la configuración ideal.
Para esta temporada, los autos tienen como mínimo un peso de 798 kilogramos. Entre más ligero sea el auto, es más rápido y Red Bull tiene un auto más pesado (se dice que anda en siete kilos más) respecto a Ferrari.
El límite de presupuesto para esta temporada es de 140 millones de dólares para cada equipo, de modo que se debe cuidar el dinero más que nunca y eso impide que los cambios sean tan drásticos a temprana edad de la temporada. Es decir, hacer e auto más ligero representa un gasto, por lo que Marko aseguró que vienen tiempos difíciles en Red Bull entre fiabilidad, peso y el efecto de rebote.
“No solo tenemos estos problemas de confiabilidad, que en realidad son en gran medida desconocidos para nosotros, no lo sabemos en absoluto. La otra cosa es este problema de peso. Estamos muy por delante que Ferrari. Es un acto de equilibrio difícil, incluso con el límite de costos. Se avecinan tiempos difíciles”, indicó, de acuerdo con Racingnews.
Por lo pronto, para el Gran Premio de Imola, Red Bull contará con un paquete de actualizaciones, con los que se espera que Verstappen y Checo tengan un auto más confiable.