Jamás dejó de disfrutar del futbol. Jamás dejó de luchar, pero así es la vida en muchas ocasiones… El día de hoy se confirmó la muerte de Bradley Lowery, el pequeño que se adueñó de la Premier League.

Bradley era un niño que estaba llevando a cabo una fuerte lucha contra el cáncer. La liga inglesa apoyó a la causa con dinero, llevándolo a partidos y haciendo que disfrutara de la vida.

Además, se hizo de un gran amigo, Jermaine Defoe. En su presentación con el Bournemouth Defoe no pudo contener las lágrimas pues sabía que eran los últimos momentos. Jermaine se hizo cargo del pequeño al punto que hasta lo llevó a un partido de la Selección de Inglaterra.

La triste noticia la confirmaron sus padres en redes sociales.

El niño fue víctima de neuroblastoma, una forma muy agresiva de cáncer infantil. A los 18 meses de haber nacido se le diagnosticó esta enfermedad y cuando cumplió cinco años los doctores dijeron que ya no había nada que hacer.

Todos los equipos de la Premier enviaron sus condolencias. Ese pequeñín de seis años les robó el corazón y se convirtió en un ejemplo de vida.

Aún así, Bradley luchó y luchó, con tratamientos y medicina alternativa. Al final, no se pudo llegar a la meta…

Descanse en paz, Bradley Lowery.

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