¿Se acuerdan de Murtaza Ahmadi, el niño que le dio la vuelta al mundo por improvisar una bolsa de plástico como playera de futbol y a la cual le pintó el nombre y número de Messi? Pues el pequeño de 10 años y su familia huyen en Afganistán de los talibanes y piden ayuda para salir del país.
La vida de Murtaza no ha sido sencilla desde que cumplió el sueño de conocer y convivir con Messi, quien le regaló un par de playeras en 2016, durante un partido de exhibición, pues desde entonces él y su familia han sido perseguidos por los talibanes.
En enero de 2021 se revelaron detalles sobre cómo su familia había huido de las amenazas de los talibanes, quienes amenazaron con el secuestro de Murtaza, ya que piensan que Messi les entregó una fortuna.
Murtaza pide ayuda para salir de Afganistán
La familia del pequeño admirador de Messi ha huido durante años. Durante un tiempo vivieron en Pakistán. Pidieron refugio en Estados Unidos, pero no encontraron éxito y entre todas las veces que han tenido que abandonar su hogar, se perdieron las playeras que le regaló Messi.
Desde hace varios meses se trasladaron a Kabul para establecerse ahí de manera definitiva. Hasta el mes de julio era un lugar seguro, pero la situación cambió a partir del 15 de agosto, cuando los talibanes tomaron la ciudad sin resistencia alguna, por lo que cientos de afganos han intentado salir del país desesperadamente.
“Estoy atrapado en casa y no puedo salir porque tengo mucho miedo a los talibanes. Quiero viajar a un lugar seguro desde Afganistán y jugar futbol en paz. Por favor, sálvenme de esta situación”, dijo el pequeño en una entrevista con la agencia EFE.
La dura historia de Murtaza y su familia en Afganistán después de conocer a Messi
Pesadillas por el miedo a los Talibanes
La familia de Murtaza pertenece a una minoría étnica identificada como hazara, que es perseguida por el Islam y talibanes. Esta grupo étnico se caracteriza por la descendencia de los mongoles, de forma que su piel es un poco más clara y tienen rasgos faciales similares a la cultura china.
Desde hace décadas han sido perseguidos y son comunes las historias de secuestros y degollaciones, por lo que tras la llegada de los talibanes a Kabul buscan desesperadamente la salida del país.
Mahdia Ahmadi, hermana mayor de Murtaza, explicó que el pequeño despierta en repetidas ocasiones gritando, pues sueña que los talibanes entran a su casa, de modo que cada vez que tocan la puerta de su casa, el admirador de Messi busca refugio en ella.
“Llaman a la puerta y Murtaza piensa que son los talibanes y corre hacia mí o mi madre para esconderse”, explicó.
El 30 de agosto despegó el último avión de Estados Unidos, por lo que los talibanes festejaron y las personas que se han quedado en Kabul temen que el siguiente paso sea una especie de cacería casa tras casa.
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