Entre un coro tradicional de hombres barbados y declaraciones del gobierno, se inauguró el primer elevador de bicicletas en Noruega. Se encuentra ubicado en Trondheim, la ciudad conocida como “capital noruega de las bicicletas”.
El “Cyclocable” es un elevador que ahorra a los ciclistas esas molestas subidas. Una cosa es querer salir un rato a ejercitarse, y otra muy diferente es subir una pendiente pronunciada. Instalado por Jarle Wanvik, este práctico elevador ahorra a los ciclistas una buena cantidad de calorías quemadas.
Checa el video para que veas cómo funciona: