Lionel Messi terminó molesto tras el empate 1-1 contra el Athletic de Bilbao. Para empezar, el técnico Ernesto Valverde lo mandó a la banca desde el principio, pues entiende que la prioridad esta temporada es la Champions League, pero por más argumentos que le den, al argentino no le agrada el banquillo.
Ingresó al terreno de juego 10 minutos después del silbatazo del segundo tiempo, cuando su equipo ya perdía 1-0 y con su entrada el Barça cambió el rostro y lució mucho mejor, aunque sólo le alcanzó para el empate 1-1.
En una de las últimas jugadas, el argentino disparó a portería y el balón fue desviado por un zaguero a tiro de esquina. Sin embargo, el silbante Jaime Latre dio muestra de que en el futbol mexicano los árbitros se llevan de calle a los españoles, pues señaló saque de meta.
Esto fue lo que más molestó al argentino, quien esperó el final del partido para reclamar y reprobar su trabajo en el terreno de juego y parte de la conversación fue grabada por ESPN.
El silbante reportó lo acontecido en su cédula, que dice así: “Una vez señalado el final del partido y cuando aún nos encontrábamos sobre el terreno de juego, el jugador del F.C. Barcelona con nº 10, D. Lionel Andrés Messi Cuccittini, fue amonestado por formular observaciones a las decisiones arbitrales”.
Messi lamentó el hecho de que su equipo reciba al menos un gol por partido en la presente temporada cuando en la campaña anterior era sumamente complejo marcarle a los catalanes, sobre todo en la primera parte del torneo: “No lo esperábamos, somos conscientes que tenemos que hacernos más fuertes defensivamente, no puede ser que recibamos goles todos los partidos”.
La cosa estuvo así:
