River Plate y Boca Juniors le han dado la vuelta al mundo tras el clásico de Argentina disputado en el Estadio monumental, y no fue precisamente por aspectos deportivos, de hecho estuvieron a poco de firmar un empate insípido sin goles, sin embargo, un polémico penal marcó la diferencia entre estos dos conjuntos.
Tras el gol de penal de Miguel Borja en tiempo de compensación, se desató una batalla campal en la cancha mientras Borja festejaba. El cuerpo arbitral se vio superado por la situación, por lo que de plano elementos de la policía tuvieron que ingresar a la cancha para poner orden.
La campaña arrojó seis expulsados, tres por cada uno de los equipos y sin duda un final que vuelve a manchar la historia de este clásico, que por casos de violencia tuvo que se jugarse en Madrid cuando ambos llegaron a la final de la Copa Libertadores del 2018.
¿Por qué se armó la campal entre River y Boca?
A los jugadores de Boca no les hizo mucha gracia que se marcara como penal un ligero contacto de Agustín Sánchez sobre Pablo Solari, quien cayó como si le hubieran reventado la espinilla. En Argentina se califica como malo el arbitraje, pues esta acción no se revisó en el VAR.
Tras el penal marcado, Agustín Palavecino, jugador de River, le gritó el gol a jugadores de Boca, y esta situación fue la que provocó la campal en el Monumental, la cual se alargó por varios minutos.
Los expulsados del clásico entre River y Boca
River terminó el partido con un hombre menos en la cancha, ya que dos de sus expulsados eran jugadores suplentes: Elías Gómez y Exequiel Centurión. El único jugador de cancha que fue expulsado por parte del equipo Millonario fue Agustín Palavecino.
Boca acabó con ocho hombres tras las expulsiones de sus jugadores de cancha Nicolás Valentini, Miguel Merentiel y Equi Fernández.