En un partido de esos que se graban y se pueden par verlo en repetidas veces, los San Antonio Spurs vencieron 87-79 a los Golden State Warriors. Así, el líder de la Conferencia Oeste vio su séptima derrota en la campaña y se complica romper el récord de los Chicago Bulls en los noventas.

Los aplausos se los debe de llevar la defensa impuesta por Gregg Popovich, quien puso a Tony Parker contra Stephen Curry y lo controló de gran manera. Tal fue el dominio defensivo que los Warriors intentaron 35 triples y sólo anotaron nueve.

El líder ofensiva de San Antonio fue LaMarcus Aldridge, quien logró 26 puntos. Detrás de él quedó Kwahi Leonard, con 18 unidades y un partido espectacular. Sumando a esto, los Spurs mantuvieron su racha invicta como locales.

Algunos medios dijeron que este podía ser el mejor partido en la historia de la NBA y no decepcionó, pero llegar a ese nivel, la decisión se la dejamos a ustedes.

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