El futbol tiene historias mágicas, cuentos que alejan a la gente de la realidad por algunos momentos y les permiten disfrutar de la vida por 90 minutos. Una de esas historias ocurrió el día de hoy cuando la Selección Nacional de Siria consiguió la hazaña de calificar a la repesca rumbo al próximo Mundial.
Así es, Siria, un país que lleva seis años sumido en el infierno de la guerra, el terrorismo y el intervencionismo extranjero, consiguió su pase al repechaje rumbo a Rusia 2018. Estamos hablando de un país que tuvo que jugar sus partidos como local en un estadio aislado en Malasia, un país con jugadores exiliados, una nación con cientos de miles de muertos y heridos por los conflictos bélicos y con varios jugadores que sufrieron en carne propia lo que es perder a alguien por la guerra. Este país consiguió su boleto a los playoffs para la próxima Copa del Mundo.
La inseguridad y los vetos de FIFA hicieron que los habitantes de dicha nación no tuvieran la oportunidad de ver a los suyos dentro de sus tierras. Siria tuvo que jugar todos sus encuentros como local en territorio neutral, pero ni eso fue impedimento para que los dirigidos por Ayman Hakeem obtuvieran su pase a la repesca rumbo a Rusia 2018.
Esta tarde Siria empató 2-2 como visitante con el conjunto de Irán y el país sigue vivo en la pelea por el Mundial. La nación ni siquiera tenía dinero para el futbol, ya que FIFA la había sancionado debido a la intervención gubernamental en el deporte por parte del gobierno de Bashar al Ásad.
Los jugadores del equipo de Medio Oriente se unieron y superaron sus diferencias ideológicas para conseguir este histórico logro. Omar Al Soma es el mejor jugador de Siria, quien nunca mostró una posición política en el conflicto de su país pero fue hasta hace unos meses que se pudo incorporar al equipo, cuando el conjunto resolvió sus problemas de vestidor.
Esta tarde Siria visitó a Irán, conjunto que ya tenía asegurada su clasificación a la máxima fiesta del futbol. Los Sirios comenzaron ganando con un gol tras un rebote en un tiro libre pero en la segunda mitas Irán le dio la vuelta al marcador. El sueño parecía acabado; sin embargo, en una verdadera muestra de corazón y valentía, Omar Al Soma empató el marcador en el último minuto y obtuvo el pase al repechaje mundialista. En el otro partido, Uzbekistán y Corea del Sur empataron sin goles, por lo que los coreanos obtuvieron su pase al Mundial.
Al final el equipo de Ayman Hakeem demostró que el dinero no garantiza el triunfo en el futbol. Una Siria llena de problemas pero con muchísimo amor propio entró a la repesca mundialista mientras que proyectos millonarios como el de China y el de Catar fracasaron. Muchas felicidades al conjunto sirio que ahora deberá enfrentar primero ya sea a Australia o Arabia Saudita y, si sale avante, luego se medirá ante el cuarto lugar de la CONCACAF, que hoy sería Honduras.
