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Es lo que seguramente sintieron los aficionados de Golden State al ver la escalofriante lesión que sufrió Stephen Curry durante el cuarto juego de la serie de postemporada frente a los Rockets de Houston.
Pese a lo aparatoso de las imágenes, la lesión resultó ser “tan sólo” una torcedura de primer grado en el ligamento medio colateral de la rodilla derecha del MVP de la liga; sin embargo Curry estará fuera de circulación durante las próximas dos semanas que sin lugar a dudas serán cruciales para las esperanzas de Golden State que aspira a conseguir el bicampeonato y culminar así una histórica temporada en la que impusieron un récord de juegos ganados.
Por ahora, los Warriors se han puesto arriba en la serie 3-1 frente a Houston, e incluso podrían asegurar su pase a las semifinales de conferencia este mismo miércoles, en caso de derrotar a los Rockets en el Oracle Arena.
De avanzar, Golden State estaría enfrentando SIN Stephen Curry al ganador de la serie entre los LA Clippers y los Blazers de Portland.