Un suceso totalmente inesperado y poco común se llevó a cabo en el empate entre Huracán y River Plate, pues ambos equipos se encontraban enfrascados en la lucha por el triunfo cuando de la nada se activaron los aspersores de la cancha.
Tal vez pensaron que los jugadores necesitaban un baño urgente, o tal vez fue algún tipo de artimaña, lo cierto es que el partido tuvo que suspenderse algunos minutos para arreglar el problema.
Ojalá hubiera sucedido algo similar en la Final de la Copa Libertadores, chance y ahora sí Tigres ganaba…