Al igual que las líneas de cocaína mancharon la extraordinaria carrera de Diego Armando Maradona; la trayectoria de Tom Brady siempre será opacada por la sombra de todos los escándalos de los Patriots. La increíble y dramática victoria de los New England Patriots sobre los Atlanta Falcons el domingo, no sólo le dio a Nueva Inglaterra su quinto campeonato sino que también le otorgó a Tom Brady su quinto anillo de Super Tazón. Con este título Brady supera a Terry Bradshaw y Joe Montana y se coloca como el mariscal que más veces ha ganado un Super Bowl (aunque sigue detrás de Otto Graham quien tiene 7 campeonatos en la era previa al Súper Tazón).
La realidad es que si Brady no jugara para los Patriots nadie tendría duda de su grandeza. El problema es que el mariscal ha estado toda su carrera en una institución catalogada por muchos como ‘tramposa’. Los escándalos de New England van desde supuestamente robar planes de juego hasta desinflar balones. Incluso hay quienes consideran que su éxito se debe a una maquiavélica y quizá absurda idea de ‘reforzar el patriotismo’ tras el ataque a las Torres Gemelas en 2001 (misma temporada en que los Pats ganaron su primer Super Bowl). Por todo lo anterior, decidimos recopilar todos los escándalos de los Patriots.
La ‘Tuck Rule’, el 9/11, ¿playbooks robados? y el primer Super Bowl de los Patriots
El 19 de enero de 2002, meses después de los ataques terroristas a las Torres Gemelas, se disputó el juego divisional entre los Patriotas y los Raiders de Oakland. Eran los minutos finales del último cuarto y Nueva Inglaterra perdía por 3 puntos, pero ya estaba en territorio de gol de campo. Sólo una gran jugada podía cambiar el curso del encuentro a favor de los “Silver & Black”. Por un momento parecía que esa gran jugada había llegado, pues en principio Charles Woodson había causado un fumble que los Raiders habían recuperado. La jugada ocurrió de la siguiente manera:
Tom Brady buscaba pasar al balón por lo que movió su brazo hacia adelante. Al sentir la presión el QB se arrepintió e intentó regresar el brazo hacia su pecho, pero Woodson causó que el mariscal perdiera el balón. La jugada fue marcada inicialmente como balón suelto, pero después la llamada de los oficiales se revirtió. La regla entonces sentenciaba lo siguiente:
Cuando un jugador ofensivo tiene el balón para pasarlo hacia adelante, cualquier movimiento hacia adelante intencional de su brazo es tratado como un intento de pase, incluso si el jugador pierde la posesión del balón, así como si está tratando de regresar el ovoide hacia su cuerpo. El jugador sólo pierde la posesión del balón si ya ha regresado totalmente el mismo hacia su cuerpo y pierde el control del balón.
La jugada fue revisada por los oficiales y la posesión fue regresada al conjunto de Foxborough. El asunto es que la explicación que dio el réferi Walter Coleman fue que “el brazo del mariscal iba hacia adelante”, cosa que definitivamente no era cierta. Aunque de acuerdo a la regla la posesión sí debió permanecer con los Pats, la explicación que dieron los árbitros dejó la sensación de que los oficiales ayudaban a New England. El juego lo ganaron los Patriotas en tiempo extra y esa jugada derivó en un cambio en el reglamento que hace que si el mariscal regresa el balón a su cuerpo y el pasador pierde posesión de el ovoide, será balón suelto, dicha regla es conocida como la Tuck Rule.
Tras ello, los Patriots derrotaron a los Steelers y llegaron al Super Bowl XXXVI en contra de los Saint Louis Rams del recientemente inducido al Hall of Fame, Kurt Warner y el corredor Marshall Faulk. Aquel ‘Gran Juego’ estuvo muy parejo y al final un gol de campo de Adam Vinatieri le dio el triunfo a los Pats. Hasta ahí todo normal y hasta era bonito ver a un ‘underdog’ ganar su primer Super Bowl.
Más allá de la rebuscada teoría de que los ‘Pats’ debían ganar ese año el Super Bowl por los ataques del 11 de septiembre, el problema fue que años después se extendió un rumor de que algunos exempleados de la organización de los Patriots habían robado los libros de jugadas de los Rams. Esta situación se desataría como un escándalo adjunto al ‘Spygate’ en la 2007-2008 del que hablaremos más adelante. De hecho según reporta Sports Illustrated, Marshall Faulk sigue creyendo que fue vencido en aquel Súper Tazón por unos ‘tramposos’.
Entiendo que Belichick (Bill) es un gran coach, pero el número 13 (Kurt Warner) te dirá, Mark Martz, teníamos algunas jugadas en zona roja que no habíamos ejecutado en todo el año y los Patriots estaban listos para ellas… situaciones así te ponen a pensar que o los Patriots tienen el mejor coucheo del mundo o ya habían visto las jugadas y sabían qué hacer
El Spy Gate: ganar cómo sea … aunque sea con trampa
En el 2007 luego de un partido ante los Jets de Nueva York, se reveló que el entrenador de los Patriotas, Bill Belichik había mandado a uno de sus asistentes a espiar a los neoyorquinos. El método que el “Monje” usaba para obtener esa información, era el de enseñar a sus ayudantes a leer labios, para así poder videograbar las jugadas que el otro equipo mandaría y así estar siempre preparado. En la NFL, no es ilegal grabar jugadas de los rivales pero desde ciertas partes del estadio. Las cintas de los Patriots habían sido grabadas en partes del inmueble donde no estaba permitido hacerlo.
El asunto se descubrió luego de que el entonces entrenador de los Jets, Eric Mangini sintiera “Como que Bill (Belichick) tenía el antídoto a todas mis jugadas” y decidió revisar las cámaras de seguridad del estadio, mismas en las que encontró un sujeto sospechoso que de lejos grababa lo que decía el coordinador defensivo de Nueva York.
Roger Goodell, comisionado de la NFL, confirmó las sospechas de Mangini y multó a los Pats con $500 mil USD, la máxima multa permitida por la liga, además de retirarles su primera selección el draft de 2008. Luego de ello, Belichik declaró que él jamás había grabado las prácticas o las jugadas de sus rivales desde un lugar inadecuado. Cosa que por la sanción que le impuso la NFL a los Pats, podemos inferir que era una mentira.
El 1° de febrero de 2008, dos días antes de que Nueva Inglaterra enfrentara a los NY Giants en el Super Bowl XLII, Matt Walsh, exasistente de video de los Patriotas, declaró tanto a ESPN como al New York Times que en 2001 previo al SB vs los Rams se le pidió que hiciera algo contra las reglas, pero como no aceptó fue despedido. Sin embargo Walsh jamás confirmó que se tratara de espiar a los rivales.
Walsh también dijo que no había podido hablar debido a un contrato de confidencialidad que contemplaba hasta siete años luego de dejar a la organización. Sin embargo, que ahora que podía hacerlo no dudaba en calificar al equipo de tramposo. Al día siguiente el Heraldo de Boston emitió un reporte en el que afirmaba que previo al Súper Tazón XXXVI gente de Nueva Inglaterra habría robado libros de jugadas de St. Louis. Días después el diario se disculpó, aunque de igual forma, la NFL dio una indemnización a Walsh por haber sido despedido de esa forma y el testimonio del exasistente de video sería clave más adelante.
Williie Gary, safety de los Rams durante aquel Súper Tazón, demandó a la NFL por $100 MDD, alegando que había perdido esa cantidad entre sueldos, bonos y publicidad por haber caído en el Super Bowl. La liga ganó la disputa luego de que Walsh testificara que él no podía confirmar el espionaje supuestamente ocurrido ante St.Louis. Además el Heraldo de Boston se retractó de su reporte días después. Aun así el espionaje ante los Jets estaba en video.
En uno de los Super Bowls más emocionante de la historia, los Gigantes derrotaron a los Patriotas 17 A 14 y New England no pudo coronarse pese al hecho de haber grabado las jugadas de sus oponentes. Si asumimos que Tom Brady no sabía absolutamente nada de este caso podríamos vernos generosos y decir que su legado no tendría ningún asterisco, pero en el siguiente escándalo si efectivamente ocurrió como dice la NFL, no hay forma de que Brady no lo supiera.
‘Deflategate’: se desinfla la credibilidad de New England
La temporada 2014-2015 parecía ser el momento perfecto para que los Patriotas de Nueva Inglaterra ganaran su cuarto Súper Tazón y obtuvieran credibilidad ante los ojos del mundo. El Super Bowl lo ganaron; sin embargo los Pats parecen no poder vivir al margen de los escándalos. Tenía poco que el ex ala cerrada de los Patriots, Aaaron Hernández había sido encarcelado por homicidio doloso y se presentaba una nueva polémica para New England: el ‘Deflategate’.
Ese fue el nombre que le dio la prensa al hecho de que supuestamente los Patriotas desinflaron intencionalmente los balones que utilizaron en la primera mitad del juego de campeonato de la AFC ante Indianápolis. Según los reportes publicados por Chris Mortensen, periodista de ESPN y NFL Network, 11 de los 12 balones de los bostonianos estaban inflados dos libras por debajo de la presión mínima autorizada por la NFL. El esquinero D´Qwel Jackson fue quien lo notó luego de interceptarle un pase Tom Brady. Al fin de la primera mitad los balones desinflados fueron sustituidos por otros en buen estado, luego de ello New England anotó 28 puntos y los Colts ninguno. El partido terminó 45-7.
Un balón desinflado permite mejor agarre y control a los mariscales de campo y receptores y más si está lloviendo como era el caso en aquel día pero por simple física el clima y la temperatura ambiente pueden elevar o disminuir un poco la presión de aire en un ovoide. El juego fue una paliza y los Patriots lo hubieran ganado sin necesidad de desinflar los balones pues de acuerdo a la NFL, sí fue New England quien le sacó el aire a los ovoides.
Luego de 4 meses de investigación la National Football League presentó un reporte (conocido como el Wells Report) en el que se concluía que “es más probable que los Patriots hayan desinflado los balones a que no lo hayan hecho”. En una entrevista al preguntarle cómo se sentía con la derrota frente a New England, Andrew Luck, mariscal de los Colts tiro una sutil bomba al responder “me siento desinflado”.
Roger Goodell decidió suspender a Tom Brady por cuatro partidos ya que “había suficiente evidencia de que el mariscal había participado o al menos sabía de la situación de los balones”. Brady apeló la sanción y un juez federal revocó la sanción para que el pasador no se perdiera ningún juego de la campaña 2015-2016, un año después (es decir previo al inicio de esta recién terminada temporada en la NFL) Goodell suspendió a Brady por cuatro juegos pero en esta ocasión el mariscal no protestó. En 2015 ESPN reportó que el comisionado estaba siendo tan severo con Brady y los Pats en esta ocasión porque había manejado muy mal los del ‘Spygate’ y buscaba algo así como compensar.
Al final Tom Brady se perdió los primeros cuatro partidos de esta temporada pero volvió en un nivel impresionante. El domingo, los New England Patriots completaron el regreso más grande en la historia del Super Bowl y derrotaron a los Atlanta Falcons para obtener su quinto título y misma cantidad de anillos de Brady. Con esto el exquarterback de Michigan State se convierte en el mariscal más ganador en la era del Super Bowl. Sin embargo su legado siempre estará mancado por todas las controversias que han rodeado a New England…al menos pareciera que este Super Tazón sí lo ganaron sin escándalos.
Por: Luis Ricardo Hernández R.
** Fotos: Getty Images/ Especial
