Si hay una lección que nos enseñó El Chavo del 8, es que “la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena”. Sin embargo, la vida también nos ha enseñado que la venganza, en la medida que sea posible, se sirve en plato frío y entre más congelada esté, a veces es mejor para el estado mental y anímico de la persona en turno. Y la última prueba de esto viene en un nuevo capítulo de “Bodas por venganza” en las que uno de los implicados fue infiel y lo expusieron delante de todos el mero día de la boda.
Casey, una novia australiana llegó al altar. Se paró frente a su futuro esposo en compañía de ambas familias y amigos más íntimos en presencia del padre, y en lugar de leer sus votos matrimoniales, leyó los mensajes de texto en los que su prometido dejó en claro que la estaba engañando. ¡PUM!
En una entrevista para Whimn, la novia reveló el momento en que se enteró que su prometido había estado siendo infiel después de seis años de relación: “Estaba divirtiéndome con mis mejores amigos en un cuarto de hotel muy glamuroso. Luego, mi teléfono comenzó a vibrar al otro lado de la habitación e hice un movimiento presumido con la copa en mi mano para ir a tomarlo. Los mensajes eran una serie de capturas de pantalla de un número desconocido. Junto a las imágenes decía: ‘Yo no me casaría con él. ¿Tú sí?’”.
El prometido de Casey llevaba meses hablando con otra mujer, incluso había estado en contacto con ella días antes de la fecha programada para la boda. Pero, ¿qué decían esos mensajes? Cosas como “Tienes un cuerpo delicioso y vaya que sabes cómo usarlo” o “Me gustaría que mi novia tuviera la mitad de las cualidades que tú tienes” o “No puedo dejar de pensar en L, S…” y una abreviación que, considerando la situación y los mensajes anteriores, supone algo sexual.
La mayoría de las personas habrían cancelado inmediatamente la boda; sin embargo, Casey decidió continuar con los planes –finalmente, estaba a unas horas de casarse– y planeó la venganza. “Decidí seguir con la boda como estaba planeado y exponerlo frente a nuestros amigos y familia. ‘No habrá boda este día. Parece que Alex no es la persona que creía’”… y comenzó a leer todos los mensajes de texto que había intercambiado con la otra mujer. ¿La estocada final? Alex se fue de la ceremonia sin decir nada junto al padrino y Casey les pidió a los invitados que se quedaran para “celebrar la honestidad, el amor verdadero y seguir los consejos del corazón aunque estos duelan”.