La portada del último número de la New York Magazine está dando mucho de que hablar, y es que es protagonizada por 35 mujeres que dicen haber sido abusadas por el actor Bill Cosby.
Bajo el título “Cosby: Las Mujeres. Una hermandad no deseada”, estas 35 mujeres aparecen sentadas en una fotografía en blanco y negro, posando en posiciones similares.
Este número, correspondiente a la edición del 27 de julio de esta revista, incluye entrevistas con cada una de estas 35 mujeres, donde describen de manera detallada los incidentes de estos abusos.
Todas coinciden en que Cosby era un depravado, que usaba drogas para adormecer a sus víctimas y abusar de ellas sexualmente sin que le ofrecieran mayor resistencia.
Al parecer Cosby no tenía un patrón en específico, pues sus víctimas lo mismo eran mucamas de hotel, que modelos de Playboy o periodistas. Tan poco había un rango de edad específico, pues estas mujeres estaban entre los 20 y los 80 años.
Por ejemplo, uno de estos testimonios es el de PJ Masten, quien relata que al contarle su experiencia a una amiga ella le comentó:
“¿Sabes que él es el mejor amigo de (Hugh) Hefner, no? Nadie te va a creer. Te sugiero que te calles la boca”.
En tanto, Barbara Bowman, que hoy tiene 48 años y fue abusada en la década de los 80, comentó:
“Me metí en esto creyendo que él iba a ser mi padre. ¿Despertar semivestida y violada por el hombre que dijo que me amaría como mi padre? Eso es muy enfermo”.
En las redes sociales, esta portada ha generado comentarios positivos e incluso ha sido calificada por algunos como “brillante” o (tristemente) “la mejor del año”, aunque por otro lado, las mujeres de la portada han sido tachadas de mentirosas o atacadas por su apariencia física.
Si bien Cosby ha negado en reiteradas ocasiones estos acontecimientos, hasta ahora no ha sido acusado de manera formal por ningún delito.
Toda esta polémica se agudizó cuando hace unas semanas salió a la luz un documento, emitido en el 2005, donde Cosby admitió haber comprado metacualona en la década de los años 70, con la finalidad de drogar a mujeres para tener relaciones sexuales con ellas. Aunque no aceptó haberlo usado.
Se sabe que antes de lanzar la publicación, directivos de New York Magazine intentaron sin éxito comunicarse con los abogados y representantes de prensa de Cosby por medio de correos electrónicos. En tanto, Andrew Wyatt, representante del comediante, declaró no tener comentarios sobre el contenido de esta publicación.
Ya veremos cómo va desarrollándose este lío.