Hace sólo unos días Elon Musk consiguió la aprobación para construir un túnel de más de tres kilómetros en Nueva York. ¿Cuál era su propósito? Está buscando realizar más pruebas con el Hyperloop, un proyecto que pretende revolucionar el transporte público para hacerlo más rápido y eficaz, de modo que la gente pueda viajar entre ciudades en periodos cortos de tiempo.
Para dar continuidad a sus planes, el multimillonario recurrió a su empresa SpaceX, llevando a cabo su segunda competencia de velocidad. Por eso reunió a más 600 ingenieros de 24 universidades diferentes, dándoles la misión de diseñar vehículos que viajaran tan rápidamente como fuera posible.
Si se preguntan quiénes fueron los ganadores, nos complace decirles que se trata del equipo WARR Hyperloop, proveniente de la Universidad Técnica de Munich. Los genios lograron fabricar una cápsula que alcanzó una velocidad de hasta 327 kilómetros por hora; más del triple de lo que consiguieron los chicos de Paradigm Hyperloop, quienes ganaron la primera competencia.
“¡Son más de 320 kilómetros por hora!”, dijo Musk muy emocionado a la audiencia conformada por estudiantes de ingeniería, reporteros y fans de la tecnología que se presentaron al evento. “Uno necesita de estas cosas para inspirar a los demás. De otro modo, ¿cuál es el punto de estar vivo?”.
El siguiente paso de Elon Musk es conseguir que un vehículo consiga sobrepasar los 500 kilómetros por hora, dándonos a entender que llevará a cabo más eventos como este en aproximadamente un año. Seguramente el video de la siguiente competencia será mucho más fantástico que este.