Lo que necesitas saber:

Ya jugamos Silent Hill f y el horror —en tiempos de Japón de 1960— está en buenas manos con el regreso de la franquicia.

Luego de bastantes años resguardada bajo llave, una de nuestras franquicias favoritas del horror se encuentra experimentado una especie de “renacimiento”. Encabezada por el aclamado remake de Silent Hill 2, pero ahora toca el turno de Silent Hill f.

Unos buenos sustos en el renacimiento de la franquicia // Foto: Captura de pantalla (KONAMI)

Es un spin-off desarrollado por NeoBards Entertaniment, para el cual Konami decidió llevar a cabo una “des-occidentalización” de la serie, basándose 100% en la cultura japonesa para esta entrega, reconectando con las raíces de la propia empresa.

El Japón de 1960: el hogar de tus nuevas pesadillas

Empezando por la historia: en Silent Hill f nos transportamos al Japón rural de la década de 1960.

Nuestra protagonista es Hinako Shimizu, una estudiante de secundaria, quien, a los pocos minutos de conocerla, vemos sufrir los horrores de ver transformado a su tranquilo pueblo, Ebisugaoka, en un lugar totalmente cubierto por una niebla densa que trae consigo la aparición de grotescos monstruos. Como si vivir en una familia disfuncional no fuera suficiente tortura.

La mente detrás de esta historia es Ryukishi07, quien para la ocasión se decantó por combinar el terror psicológico con una atmósfera de horror rural japonés.

Durante nuestra aventura, Hinako debe explora el pueblo, resolver acertijos inspirados en la cultura local y pelear contra criaturas que parecieran sacadas directas del infierno. ¿El premio? Sobrevivir.

A la par de la sobrenatural historia de horror, tenemos otros temas tanto fuertes como polémicos que abonan bastante a la parte psicológica, como el amor, la soledad, la traición, la discriminación de género y el bullying, todos abordados de manera cruda y realista. De hecho —desde el inicio—, se nos advierte del tono de la historia, puntualizando que la ambientación se desarrolla en una época y un lugar con costumbres diferentes a la época actual, anticipándonos que lo que se viene pudiera provocar incomodidad.

Nuestra protagonista pasando un mal rato // Foto: Captura de pantalla (KONAMI)

Pasando el tema de las criaturas. Sus diseños son verdaderamente grotescos. Conforme avanzamos, vamos conociendo a nuevos monstruos de aspecto aún más repulsivo. Un trabajo que no le pide nada a cualquier criatura que hayas visto anteriormente.

Como quizá podrías anticipar, estos “hermosos adefesios”, están basados en el folklore y en la mitología japonesa. Pero no solo eso, sino que los desarrolladores también se han inspirado en la obra del mangaka Junji Ito, especialista en el género del horror.

Jugabilidad

Adentrándonos en la jugabilidad, Silent Hill f es un survival horror en tercera persona. Un detalle es que a pesar de presentarnos un desarrollo narrativo lineal, nos da cierto de margen de maniobra para la exploración.

Y por supuesto, también tenemos acertijos, muchos acertijos.

¿Qué sería de un Silent Hill sin acertijos? // Foto: Captura de pantalla (KONAMI)

Como dictan los cánones del género, los objetos de curación y las armas suelen escasear. Además, solo podemos cargar tres armas, las cuales se van desgastando y debemos reparar —si tenemos las respectivas herramientas—, si es que no queremos perderlas para siempre. Por ello, es ampliamente recomendable explorar todo lo que puedas.

Aunque el siguiente punto de la historia se vea cerca, si el juego te permite husmear un poco por los alrededores, aprovecha la oportunidad y hazlo. Nunca sabes en donde puedes encontrarte pastillas o vendaje para recuperar un poco de salud, o quizás un tubo o un hacha para acabar con cualquier criatura que se interponga en tu camino.

Bueno, una pequeña corrección a la última frase del párrafo anterior. En caso de que tengas poca vida o que tus armas estén por desaparecer debido a tanto uso, si puedes evitar enfrentarte con uno que otro monstruo, hazlo. No malgastes tus recursos, pues más adelante podrías arrepentirte. Adminístrate como lo harías —o como deberías— en la vida real.

Hablando de los enfrentamientos, estos son cuerpo a cuerpo. En el camino encontraremos guadañas, tubos de metal, bates, hachas y más. A la hora de atacar, podemos recurrir al Enfoque, el cual es ideal para esquivar y contratacar, siempre y cuando tengamos suficientemente llena nuestra barra de Cordura. Si se nos acaba, quedaremos vulnerables mientras esperemos recuperarla. Cabe mencionar que en cada lugar para rezar —guardar nuestra partida—, podemos también mejorar nuestros atributos, como la salud, cordura y resistencia.

Tanto en lo general como en lo particular, la jugabilidad es muy buena. Todo se siente bastante natural, logrando que el control sea una extensión entre nosotros y el personaje; no que se convierta en un enemigo extra, como sucede en otros casos.

Timing perfecto con Silent Hill f

Tanto en videojuegos como en el cine, me parece que el horror es uno de los géneros más difíciles de ejecutar de manera adecuada. “La fácil”, siempre será recurrir a los jump scares y a escenarios exageradamente oscuros para tratar de asustarnos.

Los desarrolladores de Silent Hill f vienen a recordarnos que esto no tiene por qué ser así.

En Silent Hill f, es notoria la atención que se puso al momento de posicionar cada elemento dentro del mapa. Toda criatura, arma, objeto de curación, absolutamente todo, tiene su razón para estar ubicado en ese punto en particular, nada aparece en un espacio por casualidad.

Una probada al mapa // Foto: Captura de pantalla (KONAMI)

Aun sabiendo perfectamente que en los momentos más tranquilos es cuando más cerca está la aparición de algún enemigo, el juego logra jugar con nuestra mente para agarrarnos desprevenidos.

Pero no siempre el susto es resultado de un monstruo que aparece súbitamente. Algunas ocasiones es algún elemento del propio espacio que estamos explorando, el cual acaba siendo una cosa muy distinta a lo que pensábamos.

¿Y qué tal están los acertijos?

¿Qué sería de un Silent Hill sin acertijos o puzles? Para esta entrega, se nos presentan una buena cantidad y variedad de ellos. Desde los que involucran combinaciones de números; pasando por los que nos llevan en una “cacería” de pistas; hasta los que nos llevan a descifrar frases con mensajes ocultos. Acá tenemos de todo.

Tratar de “calificar” un acertijo como bueno o malo, me parece una tarea extremadamente difícil. Es muy probable que lo que para mí haya sido bastante sencillo y lógico de resolver, para ti sea lo más complicado del mundo, y viceversa. En ese sentido, solo puedo reiterar que, por cantidad y variedad, no podemos quejarnos. Personalmente, solo hubo un par que se me complicaron bastante. Bueno, sin mencionar uno que involucra marionetas, el cual terminé odiando bastante por “ciertas” razones.

El ambiente es impecable, como buen Silent Hill

Hay varios videojuegos en los que la ambientación solo es una capa más, la cual acaba sumando o restando muy poco al producto final. Los fans de los survivor horror sabrán bien que, en este género en particular, la ambientación es fundamental para buscar transmitirnos toda clase de emociones relacionadas con el miedo. Más allá de gráficos hiperrealistas.

Para prueba de ello, están las propias entregas de Silent Hill de la década de 1990 que, a pesar de tener simples polígonos, su ambientación era capaz de ponerle los pelos de punta hasta a los más valientes.

Pintorescas las calles // Foto: Captura de pantalla (KONAMI)

Silent Hill f cumple y con creces, entregándonos un trabajo sumamente cuidado. Cada melodía tiene los matices perfectos para llevarnos de pasajes de tensa calma a momentos con la adrenalina al máximo en una fracción de segundos. Un ejemplo del cuidado al detalle, lo encontramos al alejarnos o acercarnos a una fuente de sonido dentro del juego, pues ésta subirá o bajará de volumen según corresponda.

Todo lo anterior, es aderezado con efectos sonoros capaces de acentuar todo a niveles extraordinarios. Desde nuestros propios pasos hasta los de los enemigos, pasando por los impactos de cada arma contra las diferentes superficies, la sangre goteando, absolutamente todo, es impecable.

El trabajo de voz también es destacable. Tanto en su versión original en japonés como en su doblaje al inglés —no hay en español—, los actores detrás de cada interpretación vocal hicieron una gran labor, dándole el énfasis necesario a cada diálogo y cada escena. Seguro no fue sencillo con las emociones a flor de piel y múltiples gritos.

A Silent Hill f le duelen los aspectos técnicos

Solamente hay un aspecto en el que, a mi parecer, esta entrega tiene fallas notorias: en el técnico.

Aunque Silent Hill f corre “como cuchillo en mantequilla” la mayor parte del tiempo, hay ocasiones muy puntuales en las que, al estar rodeados de enemigos por todos lados, se pueden notar leves caídas de cuadros. Ojo: no se trata de nada para arruinar el juego ni tan determinante como para hacernos perder; si un enemigo nos vence, hay que aceptar que fue nuestra culpa y de nadie más.

En donde sí se nos cae feo el juego, es en varias de las cinemáticas. Al principio estaba como en una especie de “negación”, e incluso ya luego de unas horas jugando pensé que había sido mi imaginación. Pero no, si son bastantes las ocasiones en las que se ralentizan las cinemáticas, siendo un aspecto que contrasta negativamente con la excelsa calidad que encontramos en todos los demás apartados de este título.

Si están buscando inspiraciones para Halloween // Foto: Captura de pantalla (KONAMI)

Un punto final, que bien podría ser punto y aparte

En caso de que haber llegado a los créditos finales no haya sido suficiente para ti —lo cual en mi caso fue en poco más de 10 horas—, entonces te encantará saber que esto podría ser tan solo el comienzo, si así lo quieres. Además de ofrecernos la opción de iniciar una nueva partida cargando con nosotros ciertos elementos de nuestro primer recorrido para facilitarnos un poco la vida, también se nos desbloquea un nivel de dificultad aún más complicada, ideal para los masoquistas.

Y eso no es todo, porque dejé lo mejor para el final.

Silent Hill f cuenta con múltiples finales, los cuales podremos ver dependiendo de si cumplimos o no con los requisitos que nos indican para cada uno de ellos, ofreciéndonos un buen nivel de rejugabilidad.

Silent Hill f y el survival horror, en buenas manos

Siendo parte del “renacimiento” de la histórica serie de Konami, fans y miembros de la prensa especializada han expresado tanto su emoción como sus dudas de cara al lanzamiento de Silent Hill f.

Si estás leyendo esto, y tras haberlo terminado de principio a fin, te digo con toda confianza que puedes estar tranquilo: estamos ante un juego a la altura de la legendaria franquicia. Si, tiene sus fallas técnicas, principalmente en las cinemáticas, pero nada que —espero— un parche no pueda arreglar.

Y, aunque no fuera reparado, eso no le resta los suficientes puntos como para dejar de ser una gran propuesta del género que todo fan debería jugar.

Silent Hill f y el horror en buenas manos // Foto: Captura de pantalla (KONAMI)

Silent Hill f tiene una interesante, intrigante, atrapante, escalofriante y retorcida historia. Criaturas que parecieran sacadas directamente de las pesadillas más aterradoras de cualquier ser humano. Una impresionante atmósfera con un diseño de audio insuperable. Una sobresaliente e intuitiva jugabilidad. Y sustos, muchos sustos. Es, en resumen, todo lo que le podrías pedir a la franquicia y un poco más.

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