Lo que necesitas saber:

Jugamos Metal Gear Solid ∆: Snake Eater (Metal Gear Solid Delta) y es mucho más que un remake, que conserva la magia de un juego legendario.

Con Metal Gear Solid ∆: Snake Eater nos dimos cuenta que uno de los juegos más legendarios de todos los tiempos sigue siendo sorprendente.

Es verdad que la nostalgia vende y hay claros ejemplos de empresas que abusan de la pasión de los videojugadores para venderte el mismo refrito mil veces —con “dos pesos” de mejoras gráficas.

Jugamos Metal Gear Solid ∆: Snake Eater y sigue siendo legendario // Foto: Captura de pantalla

Sin embargo, Konami ha decidido tomar un camino diferente al ofrecer remakes construidos desde cero con la intención de aprovechar no solamente el poder gráfico de la actual generación, sino de aplicar todo el conocimiento técnico acumulado durante años de desarrollo para entregar un sistema de juego sólido y fácil de disfrutar. Uno de estos ejemplos fue el remake de Silent Hill 2 que es sin duda, una auténtica joya de entretenimiento digital y, repiten la fórmula de éxito con Metal Gear Solid ∆: Snake Eater.

Un breve recapitulación

Antes de avanzar a la reseña, recordemos un poco de lo que trataba el juego en el que está basado este remake, que es Metal Gear Solid 3: Snake Eater. El juego en cuestión —que fue probablemente el mejor de toda la saga—, se lanzó originalmente para el PlayStation 2.

Metal Gear Solid 3 fue el inicio de la serie, pues es con Naked Snake (Jack) que comienza toda la historia. De aquí parte lo que eventualmente conoceríamos de conspiraciones gubernamentales, la FOX Unit, tanques nucleares, clones, brazos poseídos por el espíritu de enemigos, etc.

¿Qué opinan de la claridad de las gráficas? // Foto: Captura de pantalla

La trama ocurre en la década de los 60, durante la Guerra Fría y tu misión es la de evitar un conflicto militar de escala global. Debes enfrentarte a quien fuera tu instructora y mentora, así como a su unidad “Los Cobras”, que son operativos con poderes y habilidades únicas.

El sistema de juego aunque parecido al de sus predecesores, integró elementos innovadores para su época como el camuflaje activo y el daño selectivo a Snake; es decir, Snake podía romperse un brazo, una pierna, estar envenenado, tener balas alojadas en el cuerpo y otros problemas que requerían de tratamiento inmediato o corrías el riesgo de morir por las heridas.

Las lesiones específicas de Snake siguen siendo una de las ideas más revolucionarias // Foto: Captura de pantalla

Al final, obvio Snake salva el día.

Lo interesante es que nos deja con unos de los momentos más memorables de la historia de los videojuegos, pero si por alguna razón jamás has jugado MGS3, pues no te vamos a decir de qué se trata.

Redescubre la mortal selva soviética y sobrevive sus trampas mortales

Konami respetó la fuente original al 100%, no le agregaron ni le quitaron cosas a los niveles, personajes o diálogos, por lo que, si eres un fan de la serie, todo estará exactamente donde recuerdas y las conversaciones son las mismas.

Un juego conocido por sus cinemáticas en vivo no perdió la magia // Foto: Captura de pantalla

Ahora bien, la actualización a gráficos más modernos con un control igualmente más actualizado a nuestros tiempos permite que disfrutes esta aventura de una manera un poco diferente. La riqueza en texturas y elementos en pantalla hace que ciertos elementos pasen más desapercibidos por ejemplo: las serpientes, las ranas, los conejos o los caimanes son más difíciles de ver a simple vista a menos que se muevan o sus colores resaltan en la pantalla. Por otro lado, texturas como las del agua ofrecen transparencia real lo que te deja ver ítems o peces que estén por debajo de la superficie con mayor facilidad. 

Y hablando de serpientes, es necesario que pongas mucha atención al movimiento de la maleza porque lo más seguro es que en más de una ocasión seas mordido por alguno de estos reptiles y tengas que usar un suero contra su veneno.

La iluminación también es un elemento importante que cambia la experiencia de juego. En el original usaban unos tonos ocres para darle cierto misticismo a la jungla y simular la hora del día; pero aquí ya no es necesario y se agradece bastante pues eso te permite disfrutar todos los detalles de los niveles.

Jugamos Metal Gear Solid ∆: Snake Eater y sigue siendo legendario // Foto: Captura de pantalla

Dado que la gran mayoría de las escenas cinemáticas son en tiempo real, ahora puedes ver con lujo de detalle las expresiones faciales de todos los personajes, además que ya puedes identificar fácilmente sus señas particulares como cicatrices en el rostro, arrugas o algunas otras características únicas. Esto también aplica para los escenarios, todos adquirieron vida y se sienten un tanto más orgánicos o en su defecto, mucho más amenazantes, según sea el caso.

Otra de las novedades es el control. Existen dos tipos: el clásico, para los veteranos que están acostumbrados al juego estándar y el moderno, que hace el juego más fácil. El control moderno te permite controlar la cámara libremente, así puedes ver todo a tu alrededor conforme lo vayas necesitando y, buscar los secretos que hay a lo largo del camino, que son muchos y definitivamente hay algunos que quieres encontrar.

Detalles de Metal Gear Solid ∆: Snake Eater que no escapan al paso del tiempo 

Aunque el juego luce maravilloso, el hecho de que hayan respetado ideas que ya tienen más de 20 años implica que algunas van a mostrar que no envejecieron bien, por ejemplo: si algo caracteriza a los juegos de la saga “Solid” son sus extensas conversaciones que, en este 2025, pareciera que están de más.

Muchos diálogos siguen siendo iguales // Foto: Captura de pantalla

Hay que tener en mente que cuando salieron estos juegos tanto para el PS1 como para el PS2, crear escenas tan extensas donde los personajes tuvieran estas interacciones hubiera sido muy costo y no hubieran cabido en un solo disco, así que, una de las soluciones fueron animaciones muy simples con diálogos muy largos, pero hoy, muchas de estas conversaciones se vuelven tediosas e irrelevantes, aún si es la primera vez que juegas.

Hay algunas situaciones que podrían ser muy cancelables por los fans de andar cancelando todo, pero realmente no es nada grave. El control moderno hace ver al control clásico como una tortura y ciertamente se pudo haber mejorado un poquito la inteligencia de los soldados, pero eso con una actualización se resuelve.

Mismo juego, diferente experiencia

Metal Gear Solid 3: Snake Eater era hasta hoy el mejor juego de toda la saga, y digo “era” porque Metal Gear Solid ∆: Snake Eater mejora la experiencia tremendamente. Es el mismo juego que ya conoces y amas, pero esta actualización gráfica hace que se disfrute más y que muchas de las decisiones de diseño del pasado tengan más sentido. Sientes como la interacción con los ecosistemas es más natural, las mismas escenas, aunque ya las conoces, se disfrutan más gracias a las expresiones faciales mucho más realistas y claro, la acción y las explosiones se ven mucho mejor.

¿Recuerdan los túneles? // Foto: Captura de pantalla

Si nunca has jugado un juego de Metal Gear, éste es el mejor momento para empezar a hacerlo. Si eres fan de la serie, de verdad que vas a disfrutar mucho el sigilo, las peleas contra los jefes y hasta esa escena legendaria en el túnel eterno.

Si andan con el pendiente, Metal Gear Solid ∆: Snake Eater está disponible en PlayStation 5, Xbox Series y PC.

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